El Instituto Nacional del Teatro presenta junto a la Subsecretaría de Formación, Investigación y Políticas Culturales para la Igualdad del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de Nación la charla taller "Coordinación de intimidad" abriendo el mes que conmemora el 25N - Día internacional para la eliminación de las violencias contra las mujeres.
El taller se realizará en el Centro Cultural Kirchner (Sarmiento 151, CABA) el miércoles 1 de noviembre de 10 a 12 horas. El mismo estará moderado por la representante del Quehacer Teatral Nacional del INT, Claudia Quiroga; y la disertante será María Soledad Marciani, quien se inició en coordinación de intimidad en el Schott Acting Studio de Berlín tomando un seminario con Ita O’Brien. Es graduada en Artes Performativas por la Universidad de Boloña, Italia, con una tesis sobre las primeras experiencias teatrales en Estados Unidos con coordinación de la intimidad. Obtuvo la Diplomatura en Educación Sexual Integral en la Universidad de Buenos Aires. Es miembro fundadora de RED ICIE – Red Internacional de Coordinación de Intimidad en el Español y del International Academic Circle perteneciente al International Conference for Intimacy Coordination de Berlín. Ha colaborado como coordinadora de intimidad en proyectos teatrales y audiovisuales. Colabora con el Observatorio de género del Instituto Nacional del Teatro del Ministerio de Cultura de Argentina como consultora en coordinación de intimidad. Trabaja en la difusión de este nuevo campo disciplinar acercando información a instituciones, organismos y colectivos vinculados al espectáculo. Investiga y diseña herramientas para mejorar las condiciones laborales de las personas que trabajan en las artes del espectáculo. Trabaja en la compañía teatral transatlántica Proyecto Trino en el área de puesta en escena, música, dramaturgia, vestuario y producción general. Actualmente está finalizando la especialización en coordinación de intimidad en la institución canadiense Principal Intimacy Coordination certificada por SAG-AFTRA, sindicato de actores de Estados Unidos.
En Argentina, según la encuesta Trayectorias laborales presentada en 2018 por SAGAI -Sociedad Argentina de Gestión de Actores e Intérpretes-, de la que participaron 1116 personas, dos de cada tres actrices y uno de cada tres actores declaró haber sido acosado/a sexualmente en algún momento de su carrera. El 6% de quienes manifestaron haber sufrido acoso eran menores de edad al momento del hecho. El 38% de las personas encuestadas presenció situaciones de acoso sexual a terceras personas. El 54% de las actrices encuestadas realizó escenas de sexo simulado y de ese porcentaje, el 50% aseguró haberse sentido incómoda haciéndolas. En cuanto a los actores, el 51% realizó escenas de sexo, pero sólo el 17% dijo haberse sentido incómodo.
La coordinación de intimidad es un nuevo campo disciplinar desde donde repensar las condiciones laborales y de producción de escenas de intimidad, desnudez, sexo simulado y escenas de contacto físico. La llegada de la misma permite no solo habilitar un espacio de diálogo institucional, en donde quedan expresados los afectos y emociones respecto de escenas de intimidad por parte de todas las personas que colaboran en su producción, sino también experimentar nuevas modalidades y técnicas para aumentar la sensación de confianza, de previsibilidad, y en consecuencia la comodidad de las y los trabajadores sin perder verosimilitud en la escena. Este nuevo abordaje del trabajo escénico evidencia la primacía de los procesos y condiciones de producción por sobre los resultados artísticos o estéticos del enunciado escénico. Todas y todos llegan a la sala de ensayo con una biografía que en la gran mayoría de los casos nadie conoce. En este sentido, coordinar una escena de intimidad implica coordinar lo sensible.
La inclusión de los contenidos que trae la coordinación de intimidad como la cultura del consentimiento, la cultura de la prevención de abusos, la transparentización de los procesos de producción, la reflexión teórica sobre los procesos de producción entre otros, podría incluirse en el currículum de los espacios de formación de las artes performativas de nuestro país.