El entrenador contó, además, que organizaron charlas virtuales para los jugadores en esta cuarentena.
Los jugadores de las inferiores masculinas (U15 y U17) del Tomás de Rocamora continúan con los entrenamientos semanales desde sus casas bajo las órdenes de Gonzalo Rodríguez Costoza. Si bien los gurises no cuentan con los mismos espacios que en el club, demuestran su predisposición para poder realizar ejercicios físicos y técnicos.
Según el coach, la situación “obliga a los entrenadores o profes a ser creativos” para seguir en contacto con los jugadores e incentivarlos en medio de días de incertidumbre por la situación que se vive por el coronavirus (Covid-19). “Es algo nuevo, una modalidad a la que nos tuvimos que adaptar por la cuarentena obligatoria. Nos conectamos los lunes, miércoles y viernes a las 19 con las categorías U13, U15 y U17 para entrenar todos juntos. Dividimos los entrenamientos en dos bloques: uno de entrenamiento físico a cargo de Nacho y otro de técnica individual que lo damos junto con Joaco Díaz”, comentó.
“Esta semana incorporamos una modalidad de charla con un invitado y lo iniciamos con Mauro Araujo, capitán del primer equipo del club, quien nos contó sobre sus experiencias dentro y fuera de la cancha. Lo que más me interesó de su relato fue como consiguió estudiar y alcanzar un título universitario mientras jugaba al básquet, y los chicos se fueron animando a hacer preguntas de todo tipo”, agregó el asistente de Juan Varas en la Liga Argentina.
Al trabajar con jugadores jóvenes, hay algunas situaciones que se resuelven más fácil por su relación con la tecnología: “Los chicos manejan todo tipo de aplicaciones o herramientas tecnológicas, así que fue inmediata la respuesta a la propuesta de continuar conectados a través de la plataforma. A veces tenemos complicaciones con los trabajos de técnica individual, debido a que algunos chicos viven en edificios y comentan las quejas de los vecinos. Así que le buscamos alguna alternativa”.
Asimismo, el Rodríguez Costoza reconoció que la situación obliga a los DT y profesores a buscar nuevos métodos de enseñanza. “Es algo nuevo esta forma de entrenar y continuar en contacto. Nos obliga a los entrenadores o profes a ser creativos y buscar la forma de seguir con los chicos, más allá del entrenamiento de básquet, tratamos que sea una distracción para ellos frente a esta situación que nos toca vivir”, sostuvo.
Por otra parte, el entrenador analizó la performance de sus dirigidos en el par de cotejos que pudieron disputar antes de la pausa por la pandemia. “Dos partidos jugamos, uno por local y otro por provincial. Es poco para hablar de juego, pero por lo que llevamos entrenando y conociendo a los chicos, puedo decir que son un grupo excelente, todos con muchas ganas de aprender y jugar. Por supuesto que tienen sus cosas debido a la edad pero siempre predispuestos a escuchar y corregir”, señaló.
Por último, el DT de Rocamora contó que sufrió una irreparable pérdida en medio de esta situación de aislamiento social preventivo y obligatorio. “En lo personal es un momento muy feo por la pérdida de mi viejo en medio de esta cuarentena. Respecto a lo que espero, es que se pueda encontrar rápidamente una solución a esta pandemia y podamos retomar nuestras actividades con normalidad, hablo en general que todo el mundo pueda retomar sus actividades”, concluyó.