El zaguero entrerriano reconoció que no fue fácil adaptarse al Ajax en los Países Bajos.
El futbolista entrerriano Lisandro Martínez confesó que le costó adaptarse a los Países Bajos, donde actualmente se desempeña para el Ajax. Luego de haber hecho inferiores en Newell’s y explotado en la Primera de Defensa y Justicia, el oriundo de Gualeguay encontró rápidamente destino europeo, aunque las cosas no le resultaron fácil desde el comienzo.
“Las primeras tres semanas, la pasé horrible. Es totalmente distinto. Otra intensidad, otros controles. Otros pases. Otra lectura de juego. Al principio me daban ganas de irme a llorar a mi casa. Me sentía mal. Yo soy un jugador que me gusta tener el balón, pero cuando me jugaban a un toque o dos toques rápidos, me mataban. Era increíble cómo llegaba tarde”, admitió.
Si bien llegó como defensor central al club holandés, rápidamente se ganó la confianza de su entrenador para desempeñarse en otros sectores de la cancha, ya sea como volante externo o central. Desde cualquiera de esas funciones, Martínez sueña con tener otra chance en la selección argentina, luego de haber sido parte de un amistoso en España ante Venezuela (derrota 3 a 1), con Lionel Scaloni como DT.
“Es mi objetivo y voy a hacer todo lo posible para estar ahí. Pero eso es para todos igual, primero hay que hacer bien las cosas en tu club. Tengo confianza y estoy muy enfocado”, manifestó. Y no ahorró elogios para Lionel Messi: “Un crack con todas las letras. Tiene una humildad increíble. Es sencillo. Muchas cosas buenas. Es cercano, tranquilo, líder. La verdad es que es un fenómeno”.
En una entrevista con La Nación, el entrerriano también habló de su costado social y político, de su compromiso con distintas causas. "Digo lo que pienso y lo que siento. Y vivo la realidad", sostuvo. "Creo que todos somos iguales. No nos diferencia el trabajo que hacemos. Intento informarme, saber lo que pasa. Muchas veces hablamos sin saber y eso está mal. Con mi novia, con la que somos muy parecidos, tenemos mucha empatía por las personas. Y soy frontal", añadió.
“Hay gente que me dice que me cuide con las cosas que digo, pero yo no milito en ningún partido político. Solamente me interesa estar cerca de la gente que lo necesita. Y, como a nosotros nos sigue mucha gente futbolera, quizás con un mensaje podemos ayudar", agregó sobre su perfil.
Por otra parte, Martínez habló de su infancia en Gualeguay y contó que pasó necesidades por cuestiones económicas. “Mis padres trabajaban en distintos colegios en el sector de limpieza. Al principio, costó. Yo era chico, pero me acuerdo: mi viejo se fue dos meses al sur a ver si conseguía trabajo. Y después volvió. Somos una familia grande y vivíamos todos en la casa de mi abuela. Para mí, en esa época, era una costumbre comer solo al mediodía y después tomar un té como un poco de pan o galletas por la noche. Lo veía como normal. Pero era feliz”.
Además, Martínez, quien de joven se desempeñaba como enganche y le costó hacer pie en las inferiores de Newell´s, contó cómo repercutió su arribo al Halcón: "Cuando se habla de que un club es una familia, en Defensa es el claro ejemplo de eso. Te tratan como si fueses un hijo. Sos feliz. Te dan todo. Hacen todo para que el jugador piense solo en disfrutar el deporte". Y aportó: "Llegué convencido de mí mismo y de lo que puedo dar. Vine a jugar. Quería luchar mi puesto y gracias a Dios me lo gané".