Un viernes de novedades importantes en Colón, ya que, además de cerrar la contratación del volante uruguayo Rodrigo Amaral, también destrabó la tratativa con Gimnasia y Esgrima La Plata y sumará al defensor Paolo Goltz, cumpliendo los dos deseos del entrenador, Eduardo Domínguez. Una negociación que tuvo ribetes constantes y que, después de varias charlas, todo se habría resuelto de palabra.

El zaguero, de 35 años (nació el 12 de mayo de 1985), dejará La Plata para viajar a Santa Fe, realizarse la revisión médica y firmar su contrato, que por ahora no trascendió la duración. Viene con rodaje, ya que estaba haciendo la pretemporada con el Tripero, en un dato a no pasar por alto. Más que nada, porque puede posibilitarle ser tenido en cuenta por el DT desde el primer momento. Después, quedará en cómo se adapte al grupo y a la idea del técnico.

Goltz hizo fuerza para que se de el pase. Primero, porque su buena relación con Eduardo Domínguez, con quien fue compañero en Huracán; y después, por la necesidad de estar cerca de su familia en Hasenkamp, algo que se le hacía accesible desde Santa Fe.

La operación pasó por varias etapas. En un momento Colón se plantó en no pagar el resarcimiento que pretendía Gimnasia de 250.000 dólares. El jugador no lo podía afrontar, por lo que todo se estancó. Después de trató de acercar un jugador a préstamo como forma de pago, algo que inicialmente cerraba. Pero esta semana la dirigencia platense volvió a lo primero y solo lo iba a dejar salir mediante un resarcimiento. En este caso, bajó un poco las pretensiones, señala Uno Santa Fe.