El certamen volverá al país carioca tras la renuncia de Argentina ante la pandemia.
El gobierno de Brasil confirmó este martes que recibirá a la próxima edición de la Copa América, luego de varias dudas y voces en contra de la organización de un evento de tal magnitud en un país en crisis sanitaria por la pandemia de coronavirus. El jefe de Ministros Luiz Ramos hizo pública la posición del presidente Jair Bolsonaro al anunciar que el certamen se realizará en el mismo país que la organizó en 2019.
"La Copa América confirmada en Brasil. ¡Ganó la coherencia! La Bandera de Brasil que alberga partidos por la Libertadores, Sudamericana, por no hablar de los campeonatos estatales y brasileños, no pudo darle la espalda a un campeonato tradicional como este. Los partidos serán en MT, RJ, DF y GO, sin público", escribió en Twitter. Las abreviaturas tienen que ver con los estados de Mato Grosso, Río de Janeiro, Distrito Federal (Brasilia) y Goiás.
Ante la baja de Colombia y Argentina, se habló de la posibilidad de hacer el torneo en Chile, Paraguay, Uruguay e incluso en los Estados Unidos, aunque el anfitrión no forme parte de la competencia. Sin embargo, la Conmebol sorprendió a todos y anunció a Brasil, país que la organizó hace apenas dos años cuando se consagró campeón ante Perú.
Ante la noticia, desde distintos sectores del Brasil se manifestaron en contra de organizar la llamada "fiesta del fútbol sudamericano" en su país. Entre ellos se destacó un comunicado del Partido de los Trabajadores, representado por Luiz Inácio Lula da Silva, que es favorito en las encuestas para las próximas elecciones.
"La realización de la competencia, de última hora y sin transparencia, es irresponsable y pone en riesgo a la salud de la población y las delegaciones extranjeras", manifestaron desde el PT.
De ahí la importancia del anuncio del Jefe de Ministros de Bolsonaro, y se espera que sea el Presidente quien se exprese en las próximas horas para hablar del tema.
En los papeles, el estreno de la Copa América estaba anunciado para el domingo 13 de junio a las 18 con el partido entre Argentina y Chile. La final, el sábado 10 de julio, justo antes de que comiencen los cruces por Libertadores y Sudamericana.
Resta saber de qué manera se dispondrán los partidos, una diagramación que se hará entre el ente a cargo del torneo en Brasil y la Conmebol, además de los lugares donde deberán instalarse las delegaciones de las 10 selecciones que disputarán el certamen, el más antiguo entre los de competencia internacional.
Vale recordar que el formato inicial era de dos zonas de cinco equipos, una norte (que se iba a jugar en Colombia), con Colombia, Ecuador, Perú, Brasil y Venezuela, y otra sur (en Argentina), con Argentina, Chile, Bolivia, Paraguay y Uruguay. Se cree que se respetará este formato y que la final posiblemente se juegue en Río de Janeiro, consigna Clarín.