El paranaense Mariano Werner consiguió su segundo triunfo del año en el Turismo Carretera, para cerrar con todo la Etapa Regular del calendario y encarar de la mejor manera la Copa de Oro, con el objetivo de defender el título de vigente campeón. “Estoy contento, esto reabre las expectativas, la ilusión, el empuje y las ganas para lo que viene, porque venía, no sé si golpeado, porque como se gana se pierde, pero había perdido carreras que estaban prácticamente en el bolsillo, pero se me escaparon”, expresó en declaraciones a Canal 11.

En cuanto a su presente, Marianito manifestó: “Estamos bien, esto es momentos, cuando me veían peleando la tercera carrera, peleamos en Paraná, más allá de que no se ganó, en San Nicolás lo mismo, todos hablaban de mí, pero después vino un Canapino que fue demoledor, que nos aplastó en la Etapa Regular, y gracias a la irregularidad y la imprecisión nuestra hizo que lo de él se note más, apareció Santero que parecía que era imbatible, y hoy está afuera de la Copa de Oro. Eso demuestra lo difícil que es el Turismo Carretera”.

Y siguió: “Uno dice voy a ganar la carrera el fin de semana que viene, pero cuántos pilotos no han podido ganar una carrera, y en mi caso, estuve cuatro carreras casi a punto de ganarlas, pero lo importante es que terminamos ganando sobre el final de la Etapa Regular, cosa que pasó el año pasado y eso potencia al grupo que viene trabajando muy bien”.

Más adelante, el campeón reinante de la categoría más importante del automovilismo argentino se refirió a la labor del equipo: “Trabajó bien en todo momento, uno es crítico en el momento en el que vive, y cuando va mirando un montón de cosas ve que no se pueden escapar determinadas situaciones. Ante una categoría tan difícil y competitiva, con rivales que no dejan pasar una, por supuesto que uno tiene que ser exigente”.

Por último, el domingo Werner cumplió 200 carreras en el TC, no obstante, aseguró que las ganas siguen intactas: “El deseo de ir a una carrera, esa sensación, la previa, es la misma. Inclusive, uno se presiona más que antes, incluso cuando tiene carreras ganadas y un título reciente, porque quiere más, es más exigente con uno mismo”.