Con una sólida y convincente actuación, la selección argentina de fútbol se clasificó este miércoles a los octavos de final de la Copa del Mundo Qatar 2022. Venció a Polonia por 2 a 0 en el estadio 974 y se quedó con el primer puesto del Grupo C. Su próximo rival será Australia, segundo del D, en la llave entre los mejores 16 de la cita ecuménica. Será el sábado desde las 16 en el estadio Ahmad Bin Ali. Los polacos, por su parte, serán rivales de Francia, el domingo a las 12 (hora argentina).

Los goles de la victoria de los dirigidos por Lionel Scaloni fueron convertidos en el segundo tiempo, por intermedio de Alexis Mac Allister, al minuto de juego, y Julián Álvarez, a los 22. Fueron el premio al desgaste y protagonismo argentino, ya que en el primer tiempo marcó claras diferencias en el juego y hasta pudo haberse puesto en ventaja por penal cobrado a instancias del VAR contra Lionel Messi. Sin embargo, el propio capitán no pudo con Wojciech Szczęsny, a los 37 minutos de la primera mitad, porque el guardameta adivinó su intención y tapó, con mano cambiada, el remate a su izquierda.

La situación no hizo mella en el protagonismo de Argentina, que siguió buscando el arco contrario con ímpetu ante un rival que jamás generó peligro contra el Dibu Martínez. Es más, tampoco reaccionó cuando sabía que su clasificación a octavos dependía de la diferencia de gol y México amenazaba con arrebatarle el segundo lugar por su triunfo ante Arabia Saudita (2 a 1).

El gol del pampeano Mac Allister en el comienzo del complemento, luego de una buena jugada entre Ángel Di María y Nahuel Molina, le dio el alivio y la tranquilidad necesaria a la Argentina para que no aparecieran los fantasmas ni los lamentos por los goles malogrados en la primera mitad. El hijo del Colorado definió mordido al segundo palo del arquero, tras un buen centro del exBoca y Defensa y Justicia.

La circulación de pelota no paró y el dominio territorial tampoco, porque los europeos siguieron cediendo espacios y solo salieron cuando Argentina propuso el juego hacia atrás para iniciar un nuevo ataque. Pero fue muy pobre lo mostrado por Robert Lewandowski y compañía, quienes llegaban sin goles en contra tras un empate sin goles con México y un triunfo 2 a 0 sobre Arabia.

Por eso no sorprendió cuando la selección Albiceleste estiró la ventaja con una gran asistencia de Enzo Fernández a Julián Álvarez, quien dentro del área no perdonó y metió un latigazo inatajable al segundo palo para el 2 a 0.

El equipo del Tata Martino ganó por primera vez en esta Copa del Mundo, pero se quedó con las ganas de avanzar a octavos.

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Luego llegaron más cambios, Scaloni pensó en cuidar las piernas y fue rotando a sus jugadores. Antes había sacado a Ángel Di María –justo luego de un par de lujos– y Marcos Acuña (amonestado), le dio minutos a Leandro Paredes y Nicolás Tagliafico; mandó a la cancha a Lautaro Martínez y Germán Pezzella por Julián Álvarez y Enzo Fernández (para armar una línea de tres defensores centrales) e hizo debutar a Thiago Almada por el goleador Mac Allister.  

Argentina pudo haber aumentado la ventaja por remates de Messi y Álvarez, pero en ambas ocasiones respondió bien el arquero Szczęsny. De todos modos, la ventaja nunca pareció correr peligro por la falta de ambición de un rival que, de todos modos, avanzó a octavos.

El próximo rival de la Albiceleste, que cosechó su segundo triunfo consecutivo y por 2 a 0 (había perdido ante los árabes 2 a 1), será Australia que sorpresivamente se instaló como escolta de Francia en el Grupo D. El sábado a las 16, los dirigidos por Scaloni intentarán dar otro paso en la cita ecuménica.