Argentina consiguió una emotiva victoria por penales, luego de un inesperado empate de los neerlandeses.
Por penales, la selección argentina de fútbol se metió este viernes entre los cuatro mejores de la Copa del Mundo que se disputa en Qatar. Igualó 2 a 2, después de ir ganando 2 a 0 con tantos de Nahuel Molina en el primer tiempo y Lionel Messi, de penal, en el segundo. Pero inesperadamente dos tantos de Wout Weghorst, uno a falta de cuarto de hora y otro en el último minuto de los 10 agregados, le dieron el empate a los neerlandeses.
En los penales reapareció la figura de Emiliano Dibu Martínez, tal como en la Copa América: el arquero tapó los dos primeros remates y encaminó al seleccionado dirigido por Lionel Scaloni a un triunfo merecido por la intención de ganar que mostró en la mayor parte de un trámite que se le tornó cuesta arriba en los últimos 15 minutos del tiempo regular.
Martínez le atajó los disparos a Virgil Van Dijk y Steven Berghuis, mientras que Lionel Messi, Leandro Paredes, Gonzalo Montiel y Lautaro Martínez anotaron para la Argentina. Enzo Fernández falló su disparo (sobre la hora del suplementario un palo le negó el gol de la victoria), Wout Weghorst, Teun Koopmeiners y Luuk de Jong convirtieron para la Naranja.
Ahora, la selección argentina deberá verse las caras con Croacia, el próximo martes desde las 16, también en el estadio Lusail. Los balcánicos vienen de dar la nota al eliminar a Brasil, uno de los grandes candidatos, también en una definición por penales y luego de igualar 1 a 1 en el tiempo suplementario.
Argentina, que contó con la participación del entrerriano Lisandro Martínez como titular, no llegaba a esta instancia desde Brasil 2014, donde justamente enfrentó a Holanda y lo eliminó por penales para ser finalista ante Alemania, a la postre campeón de esa edición del certamen, con un ajustado 1 a 0.
Un partido con emociones, sufrimiento y penales
Argentina salió a jugar el partido sin Di María (con molestias musculares) pero con De Paul entre los once, además de la línea de tres centrales integrada por el gualeyo Martínez y dos laterales volantes que se acoplaban a la última línea como Molina y Acuña. Después de algunos minutos de estudio, los dirigidos por Scaloni tuvieron buena circulación de pelota, tocaron con paciencia y en varios momentos jugaron en campo contrario. Hasta que, a los 35 minutos del primer tiempo, Messi se iluminó y metió un pase genial para Molina, que, en diagonal y dentro del área, definió cruzado para el 1 a 0.
En el segundo, la selección Albiceleste siguió teniendo el predominio y no pasaba mayores sobresaltos. A los 27 minutos el Huevo Acuña cayó en el área tras una infracción de Denzel Dumfries y el árbitro español Antonio Mateu Lahoz cobró penal. Messi se hizo cargo de la ejecución y aprovechó para poner el 2 a 0, a los 27 minutos.
Cuando parecía que el partido se encaminaba a una victoria segura, el ingresado Wout Weghorst descontó a los 38 minutos con un disparo cruzado. Argentina se fue resguardando cada vez más cerca de Dibu Martínez, hasta que a los 55, en el décimo minuto agregado por el árbitro, una infracción de Pezzella fue sancionada como tiro libre en el borde del área y los neerlandeses la aprovecharon para colocar el empate con una notable jugada preparada.
A pesar del golpe anímico y el gran desgaste físico, Argentina tomó la iniciativa del encuentro en el suplementario y pudo desequilibrar mejor en el segundo tiempo extra. Allí tuvo varias situaciones para ponerse nuevamente en ventaja, pero Andries Noppert (le tapó un córner que casi se mete olímpico al ingresado Di María), rebotes (uno en Van Dijk en un remate franco de Lautaro Martínez) y un tiro en el palo de Enzo Fernández, se lo negaron.
Con los penales como destino inexorable, apareció, como ante Australia, la figura de Emiliano Dibu Martínez, que le atajó las dos primeras ejecuciones a Virgil van Dijk y Steven Berghuis, para encaminar una definición apasionante. Lionel Messi y Leandro Paredes no fallaron, tampoco lo hizo Gonzalo Montiel, pero Teun Koopmeiners, Wout Weghorst y Luuk de Jong descontaron. Enzo Fernandez pudo definirlo antes, pero falló en su remate y la definición estuvo a cargo de Lautaro Martínez, el goleador que no pudo concretar en los noventa minutos: el Toro anotó el 4 a 3 y la selección argentina, como hace ocho años, volvió a meterse entre los mejores cuatro de la Copa del Mundo.