El Rojo no pudo con los rionegrinos, que hilvanaron su tercera victoria de la temporada.
Tomás de Rocamora de Concepción del Uruguay perdió por 88 a 77 a manos de Deportivo Viedma en la continuidad de la Conferencia Sur de la Liga Argentina de Básquetbol. En el estadio Julio César Paccagnella, los rionegrinos consiguieron su tercera victoria de la temporada, guiados por Maximiliano Tabieres (15 puntos y 11 rebotes) y Alexis Knecht (18). En el local, Cavallín y Labata finalizaron con 15 puntos cada uno.
Deportivo Viedma venía de anotar 94 puntos el sábado en Rosario y con la idea de mantener esos números salió a jugar ante Rocamora. Hubo solo algunos minutos de paridad en el arranque (7-8) y fue hasta que Alexis Knecht y Maxi Tabieres empezaron a hacer de las suyas; cada uno en lo suyo. El perimetral metió un par de bombas que estiraron cifras y obligaron al tiempo muerto local (11-20). Le costó al Rojo acomodarse en el partido y se marchó abajo 15-28 tras los primeros diez minutos.
El segundo tramo se caracterizó más por los triples convertidos de uno y otro lado que otra cosa. En el Rojo acertaron Andrés Fernández, Valentino Occhi y Enmanuel Labata, quien además fue valioso en la pintura. Pero el elenco visitante encontró muchos goles en jugadores que saltaron desde el banco como Méndez y Luciano Tambucci. Rocamora no pudo achicar la brecha pese a los esfuerzos y el primer tiempo quedó 34-51.
Las buenas noticias para el equipo de Agustín Pujol llegaron en el inicio del tercer cuarto porque el El Depo estuvo casi tres minutos hasta poder convertir y hacia la mitad del parcial había sumado solo cinco puntos. Fueron buenas nuevas para un Rocamora que desde el goleo de Matías Caire y el sacrificio de Catalín descontó la desventaja a una docena aunque el parcial quedó finalmente igualado (53-70).
Parecía que la victoria se iría sin problemas hacia la capital de Río Negro; sin embargo, Rocamora se encargó de que eso no fuera tan así. El último cuarto hubo una gran entrega del equipo, arrancando por Cavallín y Catalín, y siguiendo por Labata y Juan Pagella. Bogliciano ya había pedido un minuto para pegar algunos retos y mucho menos le gustó cuando el tablero quedó 70-79. Le restaban tres minutos al Rojo para ir por el milagro pero Knecht se despachó con otros dos triples, Osella sumó uno más y entonces sí el trámite quedó resuelto.