de ANÁLISIS

Hablar de Luis Metz es hacer referencia a la historia misma de Toritos de Chiclana. Fue el fundador de una de las entidades más importantes en la formación de futbolistas en la capital entrerriana y durante tres décadas, prácticamente, fue su presidente. Es por eso que, en la mañana de este martes, a los 87 años de edad, se fue una parte de la institución enclavada en barrio San Roque de Paraná.

Sito, como lo conocían, fue un trabajador incansable de un club que en sus albores jugó como local en todas las canchas del fútbol paranaense, hasta que a principios de los 90’ consiguió el predio que hoy ocupa en la populosa barriada. No solamente fue uno de los que estampó la firma el día de su fundación, además se encargó de presidir la entidad durante casi tres décadas.

Condujo, formó y acompañó innumerable cantidad de futbolistas que vistieron la casaca del Toro, además fue el creador del histórico Torneo Internacional de Toritos de Chiclana, certamen infantil al que llegaron clubes de todas partes de Sudamérica y en el que además formaron parte algunos futbolistas que después brillaron en el fútbol argentino y también internacional. En Paraná, las vacaciones de invierno eran sinónimo de jugar a la pelota para cualquier gurí que vistiera los colores de algún club.

Después, como un hermano del Internacional, apareció en Panamericano que estaba destinado a jugadores más grandes y por el cual también pasaron miles de adolescentes. Ese se jugaba en verano.

A los 87 años se fue Luis Metz, un hombre que creció junto a Toritos de Chiclana y que plantó un mojón imborrable para las futuras generaciones.

El comunicado que envió el club expresa lo siguiente:

“Desde la Agrupación de Fútbol Infantil “Los Toritos de Chiclana” comunicamos la triste noticia del fallecimiento de Don Luis Metz, fundador, formador, ex presidente, socio, padre, amigo. El profundo dolor de esta irremediable perdida enluta a no solo toda nuestra institución sino a toda la gran familia de los que de una u otra manera están o estuvieron vinculados a Los toritos de Chiclana”, expresa en el inicio.

Y sigue: “Sito, tan vinculado a la niñez de muchos gurises, de los cuales, hoy ya entrados en años, todavía cuentan asombrados mirar desfilar aquellos equipos de lugares lejanos que venían a nuestra ciudad con espíritu competitivo, pero antes que nada de confraternización, ese gran hombre, motor de aquellos lejanos torneos internacionales y a posteriori, para los un poquito más grandes, los Panamericanos”.

Para el final la misiva manifiesta: “Nuestro más sentido pésame a toda su familia y a nuestra Presidenta que tan fielmente defiende los ideales de su padre. Hoy nos ha dejado físicamente, pero su gran legado no, y nos seguirá marcando el rumbo y guiando hacia la recuperación definitiva de nuestra querida institución”.