La vuelta del entrerriano Milton Casco, uno de los anhelos de la dirigencia de Gimnasia y Esgrima La Plata.
Pasaron muchos años desde sus partidas y se consagraron lejos del Lobo, pero siempre hablaron bien del club y se mantuvieron en contacto. Luego de muchos torneos, el entrerriano Milton Casco e Ignacio Fernández empiezan a aparecer una vez más en el radar de Gimnasia y Esgrima La Plata. Ahora, ¿qué chances reales hay de que se dé un regreso en breve?
El futbolista nacido en María Grande tiene 36 años y juega cada vez menos minutos en River, postergado por la llegada de Fabricio Bustos y del Huevo Acuña, dueños de las plazas titulares. No hay dudas de su jerarquía y de su funcionalidad para cualquier equipo que desee contratarlo. En todo caso, habrá que ver lo que piensa el propio Casco, sumado a su familia, en cuanto a las alternativas que aparecen en un futuro no muy lejano.
Un punto a favor del Lobo es que la familia Casco resida en las afueras de la ciudad de La Plata. A eso se le puede sumar la cercanía al predio donde Gimnasia entrena a diario: sería un traslado de no más de 20 minutos. Y un factor que se suma: Gianluca, hijo de Milton, forma parte de la Novena División Tripera.
El otro deseo
En lo que refiere a Nacho, la expectativa es aún mayor. Si bien a sus 35 años todavía es pieza importante del nuevo River de Marcelo Gallardo y tiene otro año más de contrato en el Millonario -puso sus buenos dólares para traerlo desde Brasil-; también es evidente que sus minutos de competencia y la utilidad que le da el Muñeco en campo han disminuido.
En todo caso, habría que ver la función y el rol que tiene fuera de la cancha como absoluto referente, su relevancia para el vestuario. El contacto entre Nacho y Gimnasia nunca se perdió.
Cada vez que pudo, el mediocampista se dio una vuelta por El Bosque a ver diferentes partidos. Incluso, él mismo declaró que tenía prevista una vuelta al Lobo, aunque sin poner fecha.
Nacho construyó su familia y fue papá recientemente. Sigue residiendo en las cercanías de La Plata -como Casco- y si de traslados se trata, su casa también está a 20 minutos del predio del Lobo.
Ahora bien, la llave del retorno puede tener que ver con otro nombre en común entre River y Gimnasia. El desenlace puede ser más sencillo, no fácil, si sumamos a José Antonio Paradela. Es que el club platense aún guarda un 25 por ciento de la ficha del talentoso volante que ahora brilla en México.
Incluso se supo en los últimos días que el Necaxa tiene la obligación de comprar al jugador, ya que alcanzó los objetivos previamente establecidos. Al Tripero le corresponderían unos 500 mil dólares, aproximadamente, que bien podrían ser moneda de cambio que ayuden a la posible negociación.
La dirigencia de Gimnasia mantiene contactos informales con ambos jugadores para no interferir con River en plena competencia y pretende la vuelta de los dos. Pero lo cierto es que se trabaja, en cada mercado de pases y hace varias ventanas, en intentar que ambos jugadores den el visto bueno, según sus tiempos deportivos y necesidades de vida, para volver a vestirse de azul y blanco. ¿Será 2025 el momento?