El entrerriano Milton Casco e Ignacio Fernández desean seguir en River a pesar del interés del Lobo platense.
A River le resta un partido para cerrar un año para el olvido y luego, ya con la clasificación a la fase de grupos o al repechaje de la próxima Copa Libertadores confirmado, será momento de balances y de nombres. Habrá partidas e incorporaciones, pero también jugadores que deberán definir su futuro. Tal parece ser los casos del entrerriano Milton Casco e Ignacio Fernández.
Desde hace varios meses se habla de la posibilidad de que ambos vuelvan a Gimnasia y Esgrima La Plata, club que ha mostrado interés en repatriarlos y que en alguna visita del Millonario al Bosque les entregó una camiseta del Lobo a cada uno. Sin embargo, no es esa la intención de los jugadores. Al menos no por ahora.
Aunque sus situaciones particulares son diferentes, tanto Casco como Nacho tienen contrato con River hasta diciembre de 2025 y pretenden cumplirlo. La diferencia radica, no solo en el rol que tendrán, sino en que para uno el fin del vínculo podría ser el cierre de su carrera, mientras que para el otro, podría ser el paso previo al regreso al Lobo.
A los 36 años (cumple 37 en abril), el lateral izquierdo es suplente de Marcos Acuña, pero acepta el rol que le da Marcelo Gallardo, que lo considera importante en el plantel. El entrerriano manifestó en más de una ocasión que su idea era retirarse con la camiseta de River y lo más probable es que cumpla su deseo, sea a fines de 2025 o un año después.
El caso de Nacho Fernández es diferente. Empezó el año como titular e incluso se sostuvo con el cambio de entrenador, pero terminó relegado y en los últimos cuatro partidos solo ingresó 28 minutos desde el banco en el triunfo ante Estudiantes.
Para 2025, Gallardo podría darle el lugar que suele darle a los referentes que ya están lejos de su mejor versión. A los 35 años (los cumple en enero), es difícil imaginar que pueda ofrecer la dinámica y el poder de asociación que lo hizo figura en, entre otros logros, la Copa Libertadores 2018 que River le ganó a Boca en Madrid.
Lo cierto es que si entre el Muñeco y el jugador se ponen de acuerdo sobre el lugar que tendrá en el plantel (probablemente como alternativa entre los suplentes), su continuidad el año que viene se daría con naturalidad. En un equipo que padeció por la falta de liderazgos, su presencia en el vestuario sería muy importante.