“Ni me pongo loco, ni estoy relajado. Con el conjunto que tengo trabajamos todos los días para afrontar cada carrera de la mejor manera y muchas veces el resultado no es real.  Después del abandono en Toay miro para adelante y ya estoy concentrado en Termas de Rio Hondo para empezar a escalar que es lo más importante”, señaló Mariano Werner luego de analizar lo que paso en La Pampa, le falló una bujía, no sumar y quedar en el puesto 25° del campeonato.

“No estoy preocupado, pero si ocupado. Ahora hay que correr distinto: la próxima carrera venís segundo, tercero, cuarto o primero, y no podés plantear la carrera como si tuvieras un montón de puntos. Muchas veces tenés que asegurar un poquito y ahora entramos en eso de asegurar. Hay que prestar atención a todos los detalles”, comentó el entrerriano sobre cómo debe encarar estas seis carreras antes de que termine la Etapa Regular.

El rendimiento del Ford Mustang, salvo en El Calafate que fue 22°, siempre clasificó entre los primeros 10 autos (segundo en Viedma y Toay, y séptimo en Neuquén).

El inconveniente ha sido en las finales: más allá del octavo puesto en la segunda fecha, el abandono por problemas mecánicos en Viedma y en Toay y el toque con Valentín Aguirre en la serie generaron que el tricampeón de la categoría se encuentre a 27.5pts de Agustín Canapino quien marcha 12° y sería el último en entrar en la Copa de Oro Rio Uruguay Seguros.

Analizando cómo está el campeonato, Werner expresó: “Lo veo revuelto, no veo la realidad muchas veces. Los puntos hay que sumarlos y las carreras hay que correrlas. Hay que ser cauto, funcionar bien en todas las competencias, no parar y sumar la mayor cantidad de puntos”.