Hacia mitad de año, con una inflación que ya superaba el 115% interanual y una canasta básica con un incremento anual de 123%, la mitad de los hogares de la Argentina vivían con un ingreso menor a los 200 mil pesos mensuales, según la última foto del primer semestre del 2023 que dio a conocer este jueves el Indec. Durante el segundo trimestre del año, además, aumentó el nivel de desigualdad en el país.
En su informe “Evolución de la distribución del Ingreso”, el organismo estadístico informó que el coeficiente de Gini, que mide el ingreso per cápita familiar, fue de 0,417 para el segundo trimestre, en el mismo trimestre de 2022 el valor fue de 0,414, “lo que muestra un leve aumento de la desigualdad en la comparación interanual”, mencionó el Indec.
En ese sentido, uno de los cuadros del informe muestra cuál fue, en el segundo trimestre, el ingreso promedio con el que vivieron los diez deciles en lo que el Indec divide a la población. Contando hasta el decil 5 inclusive, los hogares vivieron, durante el segundo trimestre, con un ingreso menor a los $200.000 mensuales. El 30% del total, incluso, lo hicieron con una remuneración inferior a los $140.000 por mes.
“En el caso de los hogares, los ingresos laborales representaron el 76,1% de los ingresos totales, mientras que los ingresos no laborales alcanzaron el 23,9% restante. El peso de los ingresos no laborales fue mayor para los deciles de ingreso total familiar más bajos: 64,8% en el decil 1 y 15,1% en el 10″, indicó el informe, por otra parte.
Contando hasta el decil 5 inclusive, los hogares vivieron, durante el segundo trimestre, con un ingreso menor a los $200.000 mensuales. El 30% del total, incluso, lo hicieron con una remuneración inferior a los $140.000 por mes
De cierta forma, los datos de este reporte trimestral del Indec pueden dar una pauta de cómo será el dato de incidencia de pobreza e indigencia que publicará el Indec el próximo miércoles.
Ya hay algunas estimaciones preliminares en el sector privado sobre qué podrían reflejar esos números. “Con los datos de distribución del ingreso recién publicados por Indec es casi seguro que la pobreza del primer semestre, que publican la semana próxima va a ser mayor a 40%. Mi estimación es 40,3%”, sostuvo el economista de UNLP y el Cedlas Leopoldo Tornarolli. “El efecto en pobreza de devaluación y nueva aceleración de inflación recién lo conoceremos en diciembre”, indicó a través de la red social X, antes conocida como Twitter.
Una aproximación en ese sentido había hecho también la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT) -antes de este último dato de Indec- que desarrolla una medición particular de pobreza en base a datos oficiales, con semestres móviles. “La Canasta Básica Total promedio de la región del Gran Buenos Aires (GBA) para el semestre de referencia se estimó en $67.637 por adulto equivalente. Esto es un aumento interanual de 113,5%. Para el promedio del ingreso total familiar (ITF) se proyectó para el semestre un incremento interanual de 93,9%”, observó la UTDT.
En ese sentido, los analistas de la casa de altos estudios plantearon que “con estos datos y la simulación de los microdatos de la EPH del segundo y tercer trimestre de 2023 se proyectó una tasa de pobreza de 42% de la población para el semestre febrero-julio, con un intervalo del 95% de confianza entre (40,5%, 43,5 por ciento)”.
Por otro lado, destacan que hubo una suba muy clara en la incidencia de la pobreza entre el primer trimestre del año y el segundo. “La incidencia proyectada es un promedio ponderado de una tasa de pobreza estimada en 38,7% de la población para el primer trimestre de 2023, 44,4% para el segundo trimestre de 2023 y 40,9% para el mes de julio de 2023″, mencionó ese centro de estudios.
La consultora LCG también consideró que “una de las consecuencias directas de este nuevo escenario será el deterioro de indicadores socioeconómicos, principalmente la pobreza”, mencionó. “Ya instalada en niveles que superan el 40%, el nuevo salto inflacionario supondrá un nuevo incremento”, apuntó y además le puso números a ese potencial aumento de la pobreza.
“Solo para tener dimensión, 10 puntos de inflación en la canasta básica dejan 1.500.000 nuevos pobres, 5% de pobreza adicional (según datos de la EPH del cuarto trimestre de 2022). A su vez, la actividad anémica y el clima de desconcierto le quitan poder de negociación a los trabajadores, por lo que es de esperar el surgimiento de nuevos asalariados pobres”, consideró.
Fuente. Infobae