Hacia finales de 2005 la Legislatura entrerriana se ubicaba en un razonable nivel de gasto y se encontraba promediando una tabla comparativa de los presupuestos parlamentarios de todas las provincias argentinas. Un estudio independiente advertía que era excesivo que en una provincia se deba pagar un millón de pesos por cada legislador. Entre Ríos estaba debajo de esa línea, porque el monto era de 911.111 pesos anuales por legislador. Sin embargo hoy, un diputado o un senador le demandan a los entrerrianos una inversión de 1.497.777 pesos, es decir, muy por arriba de lo que se considera como caro. El Poder Legislativo provocaba una inversión de 31 millones de pesos en el año 2000; hacia 2004 el gasto trepó a 41 millones y para el ejercicio fiscal en vigencia la distracción presupuestaria será de más de 67,4 millones de pesos: un 64,4 por ciento más que el año anterior. En medio de esa situación aparecen los aumentos de las dietas en un 20 por ciento. Los argumentos para tales incrementos se basaron en el antecedente del salariazo que se dio la dirigencia política en el Poder Ejecutivo en diciembre último. Los decretos reservados a los que tuvo acceso ANALISIS justifican el incremento de las dietas en que la emergencia ya pasó.

Cuando hacia fines de 2005 el Presupuesto provincial fue puesto en debate se hablaba del crecimiento de las partidas y multiplicación de cargos bajo el alero del Estado. Los voceros oficialistas más recostados a los intereses del Poder Ejecutivo no dejaban de hacer notar que esa torta era distribuida para los tres Poderes del Estado. Y tenían razón. Una lectura de los números del ejercicio fiscal confirma lo dicho. Pero de la lectura también surgen detalles llamativos como es el hecho de que los fondos destinados a las Cámaras de Senadores y Diputados se multiplicaron notablemente este año en relación con 2005.

La Legislatura entrerriana en el año 2000 demandaba un gasto de 31 millones de pesos; en 2005 fue de 41 millones, y en este ejercicio fiscal está calculado que será de 67,4 millones de pesos. En porcentajes significa que ambas Cámaras hicieron crecer sus gastos en un 117,4 por ciento con respecto a hace seis años, y un 64,4 por ciento con respecto al año pasado.

En sus detallados archivos, el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec) indica que la provincia de Entre Ríos destinó durante 2005 la suma de 41,3 pesos por cada habitante para sostener ambas Cámaras legislativas.

Desde esa entidad apartidaria y sin fines de lucro se explicó a ANALISIS que los datos oficiales que puede dar a conocer hasta el momento son los del año anterior, y no los del calendario en curso, que recién comienza a arrancar sus primeras hojas.

No obstante, lo presupuestado para este ejercicio permite establecer que la cifra surgida de la relación habitantes-gasto trepa a 67,4 pesos para este 2006. De un año a otro las Cámaras aumentaron 26,1 pesos por cada entrerriano. Todos los cálculos se simplifican a partir de que ésta es una provincia que alberga un millón de habitantes, en números redondos.
Entre los objetivos de la Cippec se cuenta el de “trabajar por un Estado justo, democrático y eficiente que mejore la vida de las personas y la calidad de las políticas públicas en la Argentina”.

La economista del área Política Fiscal de esa institución, Laura Malajovich, elaboró en 2005 un informe comparativo de las provincias argentinas para conocer el nivel de gasto de cada Legislatura. “El gasto legislativo por legislador y el gasto legislativo por habitante son indicadores que, en un análisis comparativo, permiten identificar diferencias, ajustes o llamados de atención en algunas provincias”, decía la estudiosa en la presentación de su trabajo.

Según el relevamiento realizado por Cippec en los presupuestos 2005, el gasto parlamentario por legislador varía sustancialmente entre provincias. “Mientras que un legislador en promedio cuesta 654 mil pesos al año, en la provincia de Buenos Aires, Tucumán, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Tierra del Fuego y Formosa el gasto por legislador supera el millón de pesos anuales. En el otro extremo se encuentran Santiago del Estero (de acuerdo con datos de 2002), que alcanza los 140 mil pesos, y San Luis, con 211 mil pesos”, observaba Malajovich.

En el extremo superior estaban aquellos Estados provinciales que destinaban más de un millón de pesos por legislador. Con los números vigentes en este ejercicio de la Legislatura, la provincia de Entre Ríos saltaría, en la misma tabla comparativa, de una ubicación promedio a ser la que más gasta en la tarea legislativa. Esto quiere decir que si en 2005 cada legislador entrerriano costó 911.111 pesos, esa cifra ahora se elevará a 1.497.777 pesos. Eso –claro está– en el caso de que no haya variantes en las otras provincias.
Pero lo importante, al margen de las comparaciones, es que en contante y sonante un legislador entrerriano ahora cuesta 586.666 pesos más que lo que costaba el año pasado.

Hilos perdidos

Desde que la provincia adhirió al Régimen de Financiamiento Ordenado, el sitio oficial de internet se mantiene casi al día con los datos presupuestarios. No obstante, los cuadros de la Contaduría General de la Provincia albergan datos globales sobre los gastos, y toda posibilidad de seguimiento de pagos se diluye cuando el ciudadano busca precisiones. Esto ocurre, incluso, en referencia a los números de la Legislatura en su relación con el personal contratado, por ejemplo.

La situación se da en una y otra Cámara, de modo que para ejemplificar alcanza con tomar como objeto de observación una de ellas para conocer qué ocurre en la Legislatura entrerriana con los gastos.

De los 67,4 millones de pesos, a la Cámara de Diputados le corresponde aproximadamente la mitad. Si se observan los datos blanqueados se advierte que en dietas para los legisladores se destinan 3 millones de pesos por año. En números gruesos, la planta de funcionarios distrae unos 2 millones de pesos anuales, mientras que alcanza los 5 millones lo que se destina a pago de sueldos de empleados. Todo esto totaliza 10 millones de pesos por año en gastos que se pueden observar en las planillas oficiales.

(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)