Marcelo Comas
El profesor Gerardo Salorio es uno de los grandes formadores de juveniles en el fútbol argentino. Basta con recorrer su currículum para darse cuenta de su estatura como profesional. Y ese prestigio se incrementa cuando el archivo se encarga de confirmar que secundó a técnicos como José Pekerman, Hugo Tocalli y Francisco Ferraro. En Entre Ríos coordina tres subsedes del Centro de Alto Rendimiento Deportivo que depende de la AFA. También cumple la misma función en Chaco, Mendoza y Chubut. El profe repasó diversos temas, entre ellos su rol en este ambicioso emprendimiento, el papel de la comuna como apoyo logístico y los vaivenes de su tarea en el deporte más popular. Defiende a muerte el proyecto de formación de juveniles y responde a las críticas: “Todo lo que se prometió se cumplió”.
Gerardo Salorio anuncia a través del encargado de prensa de la Subsecretaría de Deportes que está dispuesto a conceder entrevistas. Es el momento propicio para conocer más en profundidad su trayectoria en el fútbol y profundizar en la temática del fútbol juvenil. Reconoce que el proyecto con los juveniles está en una primera etapa y pide paciencia a los que reclaman una infraestructura deportiva. Y marca su postura respecto de esta cuestión: “Este proyecto está avanzando, no quizás con los pasos que desde el otro lado pueden llegar a pensar, pero todas las metas que nos propusimos se cumplieron”.
-¿Sigue observando jugadores de la zona en el marco del Centro de Alto Rendimiento Deportivo?
-No sólo para eso, sino que vine para arreglar el acuerdo final. Vamos a definir a los cuatro chicos para llevar a una prueba con la Selección.
-¿Ya están definidos los nombres de esos jugadores?
-No, porque seguimos evaluando todavía. Hay jugadores interesantes pero no los quiero presionar.
-¿Los entrenamientos se siguen desarrollando en el Complejo Oscar Chapino?
-Sí, muy bien. No lo conocía a ese lugar, la verdad es que es un lugar excelente para llevar adelante los trabajos. El lugar ideal nunca lo vas a tener hasta que construyas algo y se pueda hacer una cosa realmente buena. Pero si hacés el mega trabajo o la gran estructura nunca arrancás.
-¿Se está proyectando tener una sede propia?
-Hay que tener un poco de paciencia. En la Argentina cuando se encara un proyecto de este tipo nunca se confía en nadie. Este proyecto está avanzando, no quizás con los pasos que desde el otro lado pueden llegar a pensar, pero todas las metas que nos propusimos se cumplieron. Partidos amistosos se han realizado, ahora tenemos previsto realizar un campeonato con equipos extranjeros en febrero y algún equipo de Buenos Aires. La meta que tenemos junto a la Subsecretaría de Deportes de la Municipalidad y el gobierno de la provincia las estamos cumpliendo.
-¿Cuál es el acuerdo que se tiene que cerrar?
-Es un acuerdo tripartito entre la Liga Paranaense de Fútbol (LPF), el gobierno provincial y la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), donde las partes durante un año firman un acta acuerdo con 14 puntos en los cuales hasta agosto de 2009 las tres partes van a trabajar en conjunto. Lo más importante que tiene el acuerdo es que la AFA cede su escudo para posibles esponsorizaciones y eso le va a dar un financiamiento al proyecto. Porque es muy fácil plantear un proyecto y decir cuánto gasta la provincia y cómo lo financia. Este proyecto tiene financiación propia; lo único es que los productos que tiene la AFA no pueden competir. La gaseosa que patrocina a la AFA está hace muchos años y yo no puedo traer a una gaseosa de la contra sin tener que evaluar esa posibilidad. La gaseosa que tiene AFA está muy interesada en este proyecto del interior, así que quizás la contemos como posible auspiciante para todos los centros. Si nos ponemos las pilas y conseguimos cinco o seis sponsors podemos juntar el presupuesto y no perder. Inclusive hasta llegado el caso, poder ganar para reinvertir nuevamente en los chicos.
-¿Qué puede decir del nivel de los jugadores de la ciudad y de la zona?
-Hay un solo problema y esperamos solucionarlo en corto plazo. Estamos teniendo un problema en el trabajo de fuerza y ésa es la diferencia que tenemos con Buenos Aires. Soy de la idea de que cuando al chico lo sacás de su hábitat y lo mandás a un gimnasio, generalmente no está cerca de su lugar de origen y se pierde identidad de trabajo. Por lo tanto, ya hemos pedido un presupuesto y así comprar algunos elementos de gimnasio para trabajar al borde del campo como lo estamos haciendo en el Chaco. En el caso del profesor Lali Ortega y el profesor Borghello, están muy capacitados para poder desarrollar esto. Hay cosas muy importantes en el acuerdo; por ejemplo, en el punto número 11 dice que aquel chico que juega en el Centro de Alto Rendimiento no puede ser fichado por otro club de la AFA sin efectuar un convenio entre las partes; no te lo pueden robar más. A la patria potestad no la podemos solucionar porque es tema de índole legal. Y el otro tema es la capacitación de los profesionales entrerrianos, poder organizar cursos, y por eso ya vine a dar varios. Ahora está faltando alguno para el interior de la provincia. Después de haber jugado 11 mundiales y haber obtenido cinco, me interesa poder contar lo que son mis experiencias.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)