Hugo Remedi
La idea en esta oportunidad fue salir del reportaje tradicional, casi siempre político, y entrar a bucear en un mundo más específico y concreto. La política se nutre muchas veces de enunciados y la realidad, sin embargo, de contenidos mucho más lacerantes.
Ahí está la mujer con sus recurrentes sufrimientos; la deuda aún está impaga.
El concepto principal fue tener una mirada desde el drone personal de quien sufre la violencia en todo su abanico. Es decir la propia mujer.
Está claro que tampoco este cronista entiende, ni acepta, al feminismo como reacción al machismo existente, porque sería como alentar la teoría de los dos demonios; ni a la mujer como extrapolada y sin compromiso con lo que sucede en una sociedad que también la contiene, y con el hombre fuera del terreno de decisiones que también le competen profundamente.
Dicho esto, ANÁLISIS fue por mujeres referentes que pudieran plantarse frente a realidades que a veces no terminan de tener la luz suficiente. Se decidió abordar el tema del aborto, la prostitución, la violencia de género, la agresión en jóvenes, droga y alcohol; dónde está situada hoy la mujer en política y cada una de las derivaciones de estos temas, que a veces terminan siendo más preocupantes que los títulos conocidos. Como por ejemplo, el costo social que sufren los hijos de una prostituta, o cómo en política la mujer soporta mayores amenazas, o las víctimas de violencia de género que llaman al 911 y después no hacen la denuncia respectiva, o que existe una importante cantidad de travesticidios que, en general, no tienen lugar en los medios.
Para el collage también estuvo invitada una integrante de la agrupación HIJOS, quien al final desistió de hacer su aporte,el que seguramente hubiese sumado a una propuesta que no tuvo prejuicios ni reparos de ningún tipo.
LA PROSTITUCIÓN
Norma Torres*
—¿Qué diferencia hay entre la prostitución VIP y la de la calle?
—Por mucho, la trabajadora sexual VIP obtiene mayores ganancias, mejores clientes. No está expuesta ante la mirada y el dedo acusador de la sociedad, su humanidad quedó al resguardo y sus condiciones laborales son óptimas a diferencia de las que ejercen en la calle, las cuales deben soportar las inclemencias del tiempo, su cliente es de menor poder adquisitivo, la inseguridad y las condiciones básicas se ven afectadas, por ejemplo, el baño.
(Más información en la edición gráfica de la revista ANALISIS del 27 de abril de 2017)