El protegido: “Si no hubiese sido por Evita, no sé si estaría vivo”

Edición: 
1109
Recuerdos del paranaense Ismael Riquelme

 

Ismael Morante nació en 1937 en María Grande Segunda. Fue hijo único de madre soltera, y con el paso de los años –al casarse su progenitora- tomó el apellido Riquelme. A sus 82 años, recuerda con detalle varios sucesos de su vida pero especialmente lo que significó para él la figura de Eva Duarte de Perón, quien lo “amadrinó” siendo un niño y con 14 años lo nombró como empleado del Correo Argentino.“Hay momentos en que me dan ganas de llorar cuando me acuerdo. Si no fuera por ella, no sé si estaría vivo”, le contó a ANÁLISIS.

 

AyelenWaigandt

wafis1313@hotmail.com

 

Me recibe en su casa en una tarde soleada de noviembre, con toda la expectativa de contar su historia, aunque aclara que nunca le interesó dar a conocer lo vivido. Se siente un privilegiado, un protegido, un elegido de aquella mujer tan importante de la historia argentina, pero no lo dice; se le nota.

 

Apenas ingresar, me muestra una cajita que sostiene entre sus manos; es su máximo tesoro, y se le atropellan las palabras para contar anécdotas. Es una medalla que reza: “Obra social María Eva Duarte de Perón. Premio Estímulo. I.A. Morante. 1949”. En el reverso, sobre un mapa de Argentina dice “Confederación argentina de hoteles, restaurantes, confiterías, bares y afines”.

 

Ismael Alcides Morante nació en 1937 en María Grande Segunda, y con el paso de los años –al casarse su progenitora- pasó a tener el apellido Riquelme. Sus amigos lo conocen con el apodo de “La Liebre”, para los parientes es “Buby”. Fue hijo único de madre soltera, y cuando tenía ocho años, su mamá decidió buscar una mejor vida en Paraná para que el pequeño estudiara o trabajara.

 

Cursó el primer grado en su ciudad natal y luego continuó sus estudios primarios hasta cuarto grado en la Escuela “Osvaldo Magnasco” de la capital provincial. De aquella época, recuerda muchos detalles.

 

“Llegamos a Paraná al atardecer, a vivir de agregados en una casilla ubicada en las afueras de la ciudad, en lo que hoy son las calles Artigas y Provincias Unidas. Al otro día, a las 6 de la mañana ya estaba levantado y enfrente había un caserón inmenso de la familia Scialocomo – Corsiglia que tenían quintas, y fui a mirar cómo araban a mano. A partir de ahí ya me quedé. Las mujeres de la familia me pedían que las ayudara con los quehaceres y a cambio me daban de comer. A la tarde había que juntar la verdura porque al otro día la llevaban a la Base Aérea.De mañana iba a la escuela, de camino hacía los deberes y cuando llegaba me cambiaba de ropa y me cruzaba a lo Corsiglia”, relató a ANÁLISIS.

 

Recuerda los momentos duros, de vivir en la pobreza, de su madre que lavaba ropa ajena para sobrevivir y del trabajo constante desde pequeño. Pero lo que le importa es hablar de Eva, aunque la nombre poco.

 

“Cuando íbamos a empezar cuarto grado, se armaron dos grupos y el maestro Mario Rubén Benavento le dijo a la otra señorita, Lita Schlotauer, que yo tenía carita de pícaro y entonces me mandó para el grupo de ella.A mediados de noviembre de ese año, me entregaron desde la Dirección de la Escuela una carta. Cuando la abro, leo: “María Eva Duarte de Perón felicita por su comportamiento a Ismael Alcides Morante”.Y ahí me acordé del maestro: ahí tenés tupicarón, pensé. No era tan malo como pintaba, era el color nomás”, reseña. 

 

Así relata, risueño, el primer momento en que Eva Duarte de Perón se hizo presente en su vida, aunque todavía no eraconsciente de la importancia que tendría luego. Admite que no sabe con exactitud cómo se produjo esto, pero estima que la escuela informaba la trayectoria de los alumnos a los organismos superiores y de ese modo la Primera Dama se habría enterado que Ismael era abanderado y uno de los mejores alumnos. Y ese fue el inicio de una relación que continuaría con otros obsequios.

 

De ese reconocimiento, conserva la medalla de plata que me mostró al llegar, la que cada tanto saca de su cajita y conserva entre sus manos, o me la ofrece para convencerme de que es real. 

 

Es conocida la labor social que Evita realizó en esa época en todo el país y en ese marco, en diciembre de ese mismo año,Ismael recibió otro paquete: contenía un par de zapatillas de cuero; un pantalón tipo obrero con pechera como se usaban en esa época, una camisa y un saco. “Fueron las primeras zapatillas que conocí en mi vida, a los 12 años, porque yo vivía de alpargatas”, refiere.

 

(Más información en la edición gráfica número 1109 de la revista ANALISIS del jueves 5 de diciembre de 2019)

Deportes

Jerónimo Dómina

Jerónimo Dómina marcó el único tanto en el Estadio 15 de Abril para la victoria de Unión frente a Banfield.

Gimnasia

El "Lobo" se impuso 3 a 1 en el Bosque en la continuidad de la primera fecha del campeonato.

Diego Pozo

El entrenador con pasado en Gimnasia de Mendoza y Racing de Córdoba, asumirá en el "Negro".

Fabricio Sanguinetti

El uruguayo anotó por duplicado en un triunfo necesario para el "Negro" ante Chacarita.

Al-Ittihad echó a Marcelo Gallardo

Gallardo dirigió 30 partidos en el club arábigo: cosechó 14 triuntros, tres empates y 13 derrotas.

El entrerriano Milton Casco se volvió a meter en la pelea por la titularidad en River

El marcador de punta es alternativa para jugar este martes ante Libertad de Paraguay.

Isabella Boullón Faifer

Isabella Boullón Faifer, actual jugadora de Obras Sanitarias, intentará integrar el seleccionado argentino en Bucaramanga, Colombia.

Joaquín Pereyra

El paranaense Joaquín Pereyra la rompió en la victoria de Atlético Tucumán sobre Boca, en el arranque de la Liga Profesional de Fútbol.

Opinión

Por Maristella Svampa y Enrique Viale (*)
Por Juan J. Del Castillo
Por Ladislao Uzín Olleros
Por Ezequiel Ré
(Especial para ANÁLISIS)
Por Sergio Elguezábal (*)

Con entradas agotadas, Sobredosis de Soda hará una segunda función el jueves 16 de mayo.

La banda se encuentra en la fase final de producción de su último disco.

La cita será el próximo viernes en horario de las 19 y 21.