A minutos de embarcar para viajar a Dinamarca, problemas en el visado le quitaron esa posibilidad. Llegó a Grecia y a las semanas regresó por una lesión en la espalda. La nueva chance surgió en Albania. “Vivo en Triana, la capital. Podría estar en un nivel más arriba, pero acá me siento bien y muy a gusto. Por ahí prefiero estar en un lugar cómodo y no donde esté sufriendo”, dijo el jugador paranaense.  

Pablo Rochi

Salir de la zona de confort para desafiarse, para buscar el crecimiento, para elevar la vara y para ir por los propios objetivos. A eso apuntó Gonzalo Lapera, el voleibolista paranaense que desde hace algunas semanas decidió aceptar una propuesta para continuar su carrera en Albania.

Lapera vuelve a intentarlo después de dos chances europeas que terminaron en frustración. Estuvo a punto de ir a jugar a Dinamarca, pero estando en el Aeropuerto de Ezeiza y a minutos de tomar el vuelo, problemas con el visado le pincharon un viaje cargado de expectativas. Después llegó una oferta desde Grecia, aunque una lesión en la espalda le privó la chance de seguir en ese país. Solo estuvo un mes y debió regresar a la Argentina.

Ahora surgió esta chance para jugar la Liga de Albania. “¿Albania?, por qué no. Sí, quiero ir”, fue la respuesta del entrerriano cuando su representante le comentó sobre la posibilidad de volver a jugar en Europa.

Albania no tiene tanta tradición en vóley, pero sí es una vidriera como para mostrarse, hacerse conocido y dar un nuevo paso rumbo a torneos de mayores envergaduras.

Tras su paso por Paracao de Paraná, Gonzalo Lapera se transformó en nuevo jugador del SK Tirana, un club importante, exitoso e histórico de la ciudad de Tirana, capital de Albania.

Apenas arribó ya tuvo la chance de jugar las instancias decisivas de la Copa de Albania, consagrándose campeón y siendo elegido en el quinteto ideal de la definición.

A pesar de sus pergaminos, SK Tirana hacía 26 años que no salía campeón de este certamen. Lapera llegó, su equipo levantó la copa y el inicio en esta nueva experiencia arrancó de la mejor manera.

-No son muchos los jugadores que aceptaron irse a jugar a Albania. ¿Cómo surgió la chance?
-Con Paracao estábamos por jugar contra Obras de San Juan. Me despierto de la siesta y Bruno Romanutti, que ahora es mi manager, me avisa que en Albania estaban buscando un punta receptor. Le dije que me encantaría ir pero que estaba jugando la Liga Argentina. Dejé las puertas abiertas porque quería tener la revancha de ir a jugar a Europa. Mientras tanto, en esos días fuimos hablando, me llegó el contrato, los tickets de vuelos, cerré todo y acepté la propuesta. Me gustó lo que me propusieron y fundamentalmente la posibilidad de volver a jugar en Europa y mostrarme.

-Hace tiempo que tu objetivo era irte al exterior. En sí lo lograste, pero no te fue bien.
-Sí, era mi deseo. El año pasado me había salido la chance de irme a Dinamarca, pero por tema de visado y por el aumento de casos de Covid-19 se complicó y se pinchó esa posibilidad. A las dos semanas me fui a Grecia, pero estando allá empecé con dolores en la espalda. Cada vez fueron más intensos. A la cuarta semana directamente ya no podía ni entrenar y me tuve que volver. Esta nueva posibilidad fue como una revancha. No lo pensé mucho. Siempre quise y ansiaba tener un ciclo jugando en el exterior para poder mostrarme y ver en qué nivel me encuentro.

- ¿Cómo es el club en el que jugás y cómo es Tirana, la ciudad donde vivís?
-El club es muy lindo. Trabajan mucho y sus dirigentes son muy serios. La cancha y la infraestructura del club es nueva. Debe tener cuatro meses. El club apostó a estar en las finales de todas las copas que se juegan como para poder clasificar a las Copas internacionales. El equipo se llama SK Tirana que está en Tirana, la capital de Albania. Es la ciudad más grande. Tiene un millón de habitantes. Como toda ciudad grande tiene muchos edificios, aunque es linda porque a lo lejos se ven las montañas. Me encontré con mucha gente muy agradable y servicial. Me siento muy cómodo y muy agradecido de estar acá.
 

(La nota completa en la edición gráfica número 1128 de la revista ANALISIS del 24 de marzo de 2022)