En 2015 el ex gobernador Sergio Daniel Urribarri dio a conocer lo que iba a ser el Centro de Tratamientos de Adicciones, ubicado en calle Salvador Caputo 2655, casi Newbery, en inmediaciones del aeropuerto de Paraná. Tiene una superficie total de 20.334,20 metros cuadrados y una superficie edilicia de 3.598 metros cuadrados, con un presupuesto oficial de 49.812.615 pesos. El objetivo de este espacio es brindar y garantizar la presencia del Estado entrerriano para la atención de las personas que padecen problemáticas en el consumo de sustancias psicoactivas

Al año siguiente, en 2016, Entre Ríos adhirió a la Ley Nacional de Salud Mental 8.281 y eso implicó un cambio de paradigma a la hora de abordar esta problemática. Se pasaba del sistema que establecía instituciones monovalentes y de aislamientos a otro que incluye un abordaje interdisciplinario.

La obra de este Centro de Tratamientos fue iniciada en 2015. A principios del año pasado, el gobernador Gustavo Bordet, prometió que iba a estar finalizada a mediados de 2018. Sin embargo, hubo muchas demoras en el proceso de obra porque el cambio de paradigma implicaba ciertas modificaciones al propio proyecto de construcción y que estuvo a cargo de la empresa Ingeniero Quaranta SA.

En el programa Cuestión de Fondo (Canal 9 Litoral) se refirió a este tema el responsable del área de Salud Mental de la Provincia, Carlos Berbara, quien explicó todo este proceso de transición del viejo paradigma al nuevo y todo lo que está enmarcado en este Centro de Tratamiento de Adicciones.

“Podríamos plantear dos situaciones: una vinculada con la infraestructura, que está en una etapa de consolidación y organización de definición de obra y que se realizará por etapas según cómo se vayan garantizando el funcionamiento; principalmente de ciertas medidas de seguridad e instalaciones de servicios básicos. En lo que respecta a Salud Mental, nosotros nos encontramos en una etapa avanzada de definición vinculada a cómo se va a trabajar en ese lugar, qué tipos de dispositivos se pondrán en funcionamiento y cuál será el recurso humano que realizará el ejercicio sanitario”.

“En un principio el proyecto fue escrito hace ya muchos años, incluso previo a que la provincia adhiera a la Ley de Salud Mental y por lo tanto los paradigmas correspondían a otros modos de construir salud para la población”, aclaró Berbara.

“En su momento se pensó solamente en un centro para recuperación de adicciones. Nosotros como ejercicio nos la posibilidad de adecuar ese espacio y eso nos permitió proponer cuáles serían las modalidades que en las normativas vigentes e incluso en las habilitaciones de edificios e infraestructuras sanitarias, pudiesen ser posibles para esta época”, expresó el titular del área de Salud Mental de la provincia.

En ese marco, indicó que se elevaron proyectos que fueron concebidos de manera colectiva, con el recurso humano que ya tiene experiencia en la problemática de salud mental que padece el adolescente. “Así se dio forma a un Centro Integral de salud mental para el adolescente. Y los dispositivos que se iban a utilizar para internaciones a puertas cerradas, se les dio la dinámica de casas asistidas o casas de medio camino como dispositivos de inclusión socio habitacional y que cumplen con las normativas de habilitación vigentes”.

“En este dispositivo se dará el abordaje ambulatorio de problemáticas de salud mental de los adolescentes: consumo problemático, trastornos de conductas, impulsividad, estados depresivos, primeros episodios de psicosis, en fin, todas las problemáticas que hoy estadísticamente afectan a nuestros adolescentes y serán brindadas desde allí. Por supuesto, que se articulará con nuestra red y cuando sea necesaria una internación de urgencia, estarán las guardias vinculadas a este Centro y todos los dispositivos y camas de nuestra red sanitaria para esa internación”, aclaró.

“Por ahí lo que se confunde son los dispositivos de comunidad terapéutica; en donde se procede a una intervención aislando al usuario de su núcleo familiar y social, a veces influyente, lamentablemente, por largos períodos de tiempo. Esos son dispositivos que tienen ciertas particularidades y ciertas modalidades que han demostrado no tener los mejores resultados. Que en algunos casos pueden ser necesarios, no lo vamos a discutir. Pero, a nivel poblacional nosotros bregamos por la reinserción social, socio educativa, socio familiar, deportiva y cultural, de esos jóvenes que no encuentran asidero en las estructuras ya existentes de nuestra sociedad”, diferenció Berbara.

“Desde este lugar vamos a bregar para ofrecerles un espacio que esté adecuado a esas necesidades particulares y específicas de este tejido más vulnerable de nuestra sociedad. Lamentablemente los datos a nivel nacional y provincial hablan de un inicio de consumo de sustancias tanto legales como ilegales de una edad cada vez más temprana”, advirtió y reforzó: “En las guardias de nuestros hospitales esto se está viendo cada vez más claramente. A la hora de desglosar por sustancia, lamentablemente, la incidencia de peso en nuestra población la siguen teniendo las sustancias legales. El problema fundamentalmente está con el alcohol”.

“La promoción de consumo de alcohol, la venta a edades que no se debería permitir, la costumbre de la nocturnidad, lamentablemente, inciden en el consumo de alcohol de nuestros jóvenes”, indicó el funcionario.

“Esto como siempre está descripto como una puerta de entrada a otras sustancias. Y ahí ya estamos hablando de consumo de sustancias ilegales. Pero si tuviera que plantear el verdadero problema epidemiológico en Entre Ríos, tiene que ver con el abuso de sustancias legales (alcohol). En todos los niveles socio económicos existen problemáticas de consumo leves y severas. Sí debemos ser justo y reconocer que en ciertos niveles socio económicos tienen acceso a cierta ayuda y a cierta solvencia para acceder a espacios de cuidados y protección de salud; y lamentablemente, otro sector de la sociedad encuentra dificultades en ese punto”, diferenció.

“Por lo tanto, insisto, una inversión del Estado que apunte a la salud pública; que apunte a ofrecer espacios dignos de tratamientos para los usuarios y para los trabajadores; en donde se ofrezcan espacios saludables de actividades deportivas y culturales, de la mano de dispositivos asistenciales y sanitarios, creo que es una decisión estratégica para garantizar el acceso a este tejido (social) que cada vez es más vulnerable en nuestra sociedad”, reconoció.

“Sabemos que en este segundo semestre estarían las chances para realizar los primeros abordajes con los equipos de trabajadores. Ya hemos hecho varios recorridos para reconocimiento de las áreas de infraestructura, como para ver y adecuar nuestros modos de trabajar a la infraestructura que se nos va a ofrecer. Y tenemos conocimiento que se habilitaría en un principio todo lo que es la etapa de consultorios externos, aulas y dispositivos ambulatorios, que es algo que ya venimos desarrollando con la Casa del Joven. Y en un futuro se generaría la habilitación de los dispositivos de inclusión socio habitacional”, adelantó.

Contextos y perspectivas

* El proyecto iba encaminado con el antiguo paradigma, incluso con el gobierno de Bordet en funciones. Sin embargo, el órgano de revisión de la Ley de Salud Mental de la provincia y que está integrado por diferentes organismos, les hizo una recomendación para que no se siga por ese camino y, en consecuencia, que lo readapten. En el gobierno tomaron esas recomendaciones y eso constituye uno de los componentes de la demora.

* En febrero de 2018, el gobernador anunció que el Centro se inauguraría a mitad de ese año. En ese momento, la iniciativa estaba presupuestada en 79 millones de pesos y había un 50 por ciento de avance de obras.

* En la actualidad el avance de las obras es del 81 por ciento. El edificio está prácticamente terminado, pero restan algunas cosas como el Salón de Usos Múltiples (SUM), y otras como el sistema eléctrico vinculado a la seguridad del lugar.

* Los motivos de la demora están relacionados con cuestiones climáticas, las modificaciones respecto al cambio de paradigma, hubo casi dos años de permanente devaluaciones y eso generó dificultades presupuestarias.

* La inversión en la actualidad se ubica en los 113 millones de pesos.

* En 2015 la cotización del dólar era de 9,15 pesos. En febrero de 2018: 19,78 pesos. Y en la actualidad 44,50 pesos (y no está estable).

* Sistema cloacal: la Provincia le solicitó a la Municipalidad de Paraná el servicio, pero la respuesta fue que no lo podían brindar. Se está pensando en biodigestores para el tratamiento o la conexión con la avenida Zanni.

* No hay plazos definidos para el final de obras. El segundo semestre es una posibilidad.