El periodista y director del sitio web Bichos de Campo, Matías Longoni, explicó la situación suscitada a raíz de los cambios en las retenciones agropecuarias que dispuso el gobierno de Alberto Fernández.

En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Longoni afirmó que “como en muchas otras cuestiones, la grieta cruza a este tema de las retenciones” y explicó que “son un impuesto persistente desde 2002 a la fecha mediante el cual los productores agrícolas han transferido 84.000 millones de dólares al fisco más allá del signo político que gobierna”.

Recordó que “Macri tuvo una intención de reducir los niveles de presión fiscal sobre el sector, la cual duró hasta septiembre de 2018 cuando se firma el acuerdo con el Fondo Monetario y (Nicolás) Dujovne vuelve a reimplantar los derechos de exportación no sólo para el agro sino para otros sectores de la economía” y comparó que “ahora hay una readecuación del régimen, lo que para algunos es una suba y para otros es una actualización”.

Aclaró que “la verdad es que los dos tienen razón, dependiendo de qué lugar de la grieta uno se pare” y especificó que “si se compara los niveles de retenciones que acaba de poner Alberto Fernández son muy parecidos a los que regían cuando Dujovne reimplantó las retenciones en septiembre de 2018, lo que sucede es que Dujovne – a quien habría que hacerle un monumento por incapaz- inventó una fórmula rarísima y complicadísima, donde parte de las retenciones se pesificaban”.

“Las retenciones eran del 30% para la soja pero una parte se cobraba como 4 pesos por dólar exportado; pero que el peso se fue devaluando brutalmente –en ese momento el dólar estaba a 35 pesos y ahoga está en más de 60-, lo que sucedió es que el porcentaje de retención fue perdiendo eficacia y el Estado fue perdiendo recaudación, y la retención que en ese momento había comenzado en un 29,5% para la soja, se redujo hasta el viernes pasado a 24,7%. Lo que hace Alberto ahora es eliminar ese tope de 4 pesos, ese engendro económico, y rige un 12% de retenciones que sumado al 18% fijo que tiene la soja, queda un 30% redondo sin pesificación de ninguna parte. Con esto, desde el viernes hasta hoy las retenciones subieron un 5% como dicen los productores, pero desde el año pasado a hoy lo que dice Alberto es que el Estado recupera lo que había ido perdiendo producto de la devaluación”, describió el periodista.

Consideró que “esto se esperaba, en algún momento había que eliminar el engendro de Dujovne, el propio Macri estuvo a punto de hacerlo cuando asumió Hernán Lacunza pero en ese momento Macri aun aspiraba a la reelección y no quiso hacerlo para no ofender a sus votantes del agro. Pero si hay algun agropecuario que diga que no se esperaba esto, está mintiendo, después hablemos de si las retenciones son buenas o malas”.

De todos modos, apuntó que “esto es el escenario menos dañino para el sector agropecuario de los que se venían barajando, porque algunos hablaban de 35% para la soja, del 20% para los cereales y quedó en 30% que es lo mismo que estuvo cobrando Macri durante todo su mandato para la soja y el 12% para el maíz y el trigo, lo cual no es un mal escenario”.

Asimismo, advirtió que “Alberto Fernández miente en un par de situaciones porque subieron las retenciones a la carne y en el medio del decreto pone un 9% para una lista de productos como la carne vacuna, la carne de pollo, el arroz, los productos forestales”. “Hay una serie de productos agropecuarios que sí suben al doble de las retenciones que están pagando ahora, que en general son los que tienen más valor agregado como la leche en polvo”. “Ahí sí hay una mentirita del gobierno porque sí hubo una suba de retenciones efectiva”, explicitó.

Consultado respecto de la historia de Alberto Fernández al irse del gobierno de Cristina Fernández, Longoni rememoró que “Alberto se fue pelándose con la línea más dura del kirchnerismo, como Guillermo Moreno, Ricardo Echegaray, e incluso con el propio Néstor Kirchner que querían ir por más y él proponía soluciones más moderadas en aquel conflicto de 2008; es un moderado pero ahora es presidente y debe recaudar él y administrar los recursos oficiales lo que seguramente cambiará alguna mirada, pero hasta ahora ha dicho y ha mostrado a diestra y siniestra gestos de querer dialogar y conciliar con el sector agropecuario”.

En ese marco, confirmó que “hay una reunión para presentar el Consejo del Hambre a la cual están invitadas las entidades del agro; y ayer ha dicho que los argentinos deben recuperar la capacidad de escuchar”. “Ante eso los dirigentes agropecuarios están diciendo ´ojalá tenga razón, hay que apostarle todas las fichas a Alberto, cerremos esta grieta, negociemos´. Pero Alberto tiene al lado a Cristina lo que eriza la piel de los productores agropecuarios, e inevitablemente cualquier cosa que diga ella pone a los productores en alerta porque han transferido más de 50.000 millones de dólares a los dos gobiernos de Cristina y se acuerdan también del destrato”.

“Y además Alberto estuvo muy mal, si quería conciliar, al sacar este decreto sobre las retenciones, del modo en que lo hizo, sin avisar, haciéndolo un sábado a la mañana dejando unas 12 horas en ascuas a todo el mundo. En resumen, si quería conciliar Alberto se equivocó mucho en la estrategia para esta actualización de retenciones. Esperemos que esté a tiempo de remontar y esperemos que el diablillo que tiene al lado no meta la cola, porque los productores con esta serie de asambleas y de reuniones a la vera de la ruta han demostrado que no tienen mucho margen de tolerancia”, alertó.

Sobre la posibilidad de repetir el escenario de 2008 con cortes de ruta de productores, consideró que “dependerá mucho de lo que suceda en el cielo, si llueve y lo que es hoy una incipiente amenaza de sequía en parte de la región productiva pampeana se sofoca y hay una cosecha aceptable, los números van a cerrar para los productores y se puede transitar un camino de negociación. Si no llueve y volvemos a un escenario como el de 2018 donde Macri se hizo el opa con la tragedia de los productores y no bajó en ese momento las retenciones, el ambiente estará muy caldeado”.

“No creo que sea inminente ninguna protesta, dependerá mucho el llegar a los meses de cosecha –marzo, abril, mayo- ver cómo cierran las cuentas y ver cuál es el peso de la presión fiscal sobre las cuentas de los productores que hoy es elevadísimo. Hoy el 35% del valor bruto de la soja se va en impuestos, 30% de retenciones y 5% por otros gravámenes; y si se le suman los costos de producción que son del 65% según un informe de la Bolsa de Cereales de Córdoba, la rentabilidad proyectada promedio para un productor es del 2% en la región pampeana. Si no llueve ese 2% se licúa y no hay margen de tolerancia. No creo que haya protestas ahora, creo que los productores se van calmar ahora y van a esperar a la cosecha pero estamos en una vereda muy estrecha”, concluyó.