La sequía se extiende y el río Paraná muestra un escenario jamás antes visto. Los pronósticos no son muy alentadores para la región. En las últimas semanas se ha producido desde territorio brasileño el aporte de caudales superiores a los originalmente previstos, dando como resultado la estabilización de los niveles de la bajante en prácticamente todo el tramo argentino del río Paraná. En consecuencia, el comportamiento del río Paraná se ha alejado temporariamente de aquello ocurrido en el año 1944, la bajante más severa registrada.

El Instituto Nacional del Agua (INA) actualizó sus proyecciones para los próximos meses y el panorama sigue siendo preocupante para la región. El INA estableció originalmente tres escenarios alternativos probables para el comportamiento de la actual bajante.

Escenario uno

Según el INA, para el 28 de septiembre el nivel del Paraná en la capital entrerriana llegaría a 54 centímetros por debajo del cero en escala y para el 21 de octubre el escenario sería aún peor, ya que se estima que el río mida 61 centímetros por debajo del cero.

Escenario dos

En tanto, en el segundo cuadro se llegaría a 53 centímetros por debajo del cero el 21 de septiembre y el 28 de septiembre el río descendería un centímetro más.

Escenario tres

En el tercer escenario, el más grave de los elaborados, el río estaría 83 centímetros por debajo del cero el 28 de septiembre. En tanto en el mes de noviembre el panorama es aún peor, para el 2 de ese mes, el río mediría 1,10 metros por debajo del cero.