N.B. de ANÁLISIS

–Pablo Hernández –dijo Daniel Celis al atender el celular.

–Hola querido amigo –contestó del otro lado el concejal.

–¿Cómo andás Pablo?

–Bien bien. En ANÁLISIS DIGITAL, Daniel Enz te pega a vos y me pega a mí también. Lo importante es guardarse, no contestarle nada. ¿Sabés?

–Che ¿habla de vos y habla de mí? –preguntó Celis.

–Sí. Te pega a vos y a Petaco (Barrientos). Y después me pega a mí. Dice como que vos estás en la Unidad 2. ¿Me entendés? Y que tenés un aliado que es un concejal. Boludeces con las que pega siempre. ¿Me entendes? Vos no tenés que contestar nada.

–Todo bien, todo bien. Gracias –respondió Celis.

–Miralo en internet y si podés comprarla –recomendó Hernández.

–Ahora salgo.

–A mí, si me pregunta, yo me voy a hacer el boludo.

–A mí, si me pregunta, yo no me voy a esconder más, le voy a decir que sí. ¿Qué querés que haga? Yo a Varsico no lo defiendo más, Pablo.

–Te mete cosas que no son tuyas.

–No importa, no importa, si eso me levanta a mí. Basta ya Pablo, basta de estar escondiéndonos Pablo. Dejáme de joder, yo estoy desde la campaña y me tengo que estar escondiendo. Dejame de joder – contestó ofuscado.

–No, pero nosotros somos amigos.

–Está todo bien pero yo estoy re caliente porque con Varisco hicimos un acuerdo. Yo no trabajé para él. Fue un acuerdo lo que hicimos, porque vos me lo trajiste a mi casa y el loco no me está cumpliendo con nada. Tengo 25 vagos, acordamos por 40 y tengo 25 vagos todavía esperando. Yo tengo plata para bancarlos a los vagos, los banco yo de última, no hay problemas.

–No. Lo que te estoy diciendo Daniel es que el tipo te ensucia. Nada más – respondió Hernández.

–Pero qué me va a ensuciar. ¿A mí me va a ensuciar? A mí no. Vos te estás cuidando vos y lo estás cuidando a Varisco.

–No. A Varisco no lo nombra, no lo nombra –reconoció Hernández.

–Que te nombre a vos, lo está nombrando a Varisco. Es lo mismo –refutó Celis.

–Es un concejal no más, no sé si me nombra, puso un concejal. Daniel, a ver, vos sos mi amigo.

–Ya estoy gastado de estar jugando a la escondida. Yo soy lo que soy, me aceptás o no, corta.

–Daniel, sos mi amigo así que no me digas eso. Te estoy llamando para que no te calentés, te estoy diciendo y te calentás conmigo.

–Está todo bien pero ya estoy cansado, déjame de joder. Todo el mundo sabe quién soy, todo el mundo sabe que laburé para la campaña de Varisco y que estoy manejando la 2. Dejamen de joder. A vos te digo, no me vengas más con pelotudeces. Yo no me escondo más de nadie. Al que le gusta, que me acepte como soy y al que no le gusta, que me haga a un lado. Cuando me llamen voy a decir que sí, que hice un acuerdo con Varisco y puse tanta plata. Y no me escondo más. ¿Por qué me tengo que andar escondiendo? Yo no me tengo que andar escondiendo nada. Ya está. No me escondo más ni de Sabbioni, ni de Varisco. Ellos vinieron a buscarme a mi casa. Yo te dije, no voy a trabajar con Varisco porque me va a cagar y vos me dijiste. Decímelo en la cara. Vos me dijiste que no me iba a cagar y me está cagando. Él mismo me manda a pegar. ¿Qué te pensás, que yo soy estúpido? Yo no soy estúpido hermano, yo no nací ayer y tengo lo que tengo por tonto. ¿Me entendés?  Tengo lo que tengo por vivo, no por tonto. Pero todo bien, no hay problema. A partir de ahora camino solo.

Segundo testimonio

Esa conversación fue el 2 de junio de 2016, y quedó registrada en uno de los CD’s con escuchas que hacían efectivos de la Delegación Paraná de la Policía Federal. Sobre ese cúmulo de grabaciones, el investigador principal de las denominadas causas “Narcoavioneta” y “Narcomunicipio”, el sargento Carlos Frías volvió a declarar este lunes frente al Tribunal Oral Federal de Paraná.

Frías ya había testimoniado al inicio del debate. Pero retornó a pedido de los defensores porque querían oír sus interpretaciones sobre las escuchas telefónicas.

“2 millones de pesos”

“En la primera parte de la conversación, Hernández le cuenta a Celis de una nota periodística. La conversación refiere a un dinero que puso para la campaña. Celis quería cobrar como sea ese dinero, con obras. De hecho, le iban a dar una obra a Javier Silva que tenía una constructora”, dijo el policía.

Cuando le preguntaron si sabía de cuánto dinero se trataba, el policía respondió: “En una oportunidad escuché que había sido 2 millones de pesos para la campaña”.

Pistas de aterrizaje  

Más adelante se emitió una serie de escuchas, también del año 2016, que referían a búsquedas de pistas de aterrizaje. Las operaciones eran comandadas por Daniel Tavi Celis, según las grabaciones emitidas este martes.

 “Ellos habían estado haciendo  maniobras muy sospechosas cerca de las Termas (de María Grande). Nosotros después recorrimos el lugar al que referían en las conversaciones y encontramos una pista clandestina marcada con palos y bolsas. Unos 200 o 300 metros señalizados en el medio del campo. Después hablan de la construcción de una pista donde Daniel Celis pide una rastra que es un implemento agrícola. Dice que están ‘meta guacha’ y entiendo que están trabajando. Pide Gas Oil. Entiendo que refieren a la otra pista en María Grande, en el domicilio de los Ghibaudo”, aseguró el investigador.

–Flaco escúchame. Viste que vos me dijiste que Ramiro me podía preparar el karting. ¿Mañana lo podremos ubicar? – preguntó Daniel Celis a Javier Silva.

–En el negocio.

–Bueno, vos me acompañás porque hace mucho que no lo veo.

–Sí, yo lo conozco. Pasa que yo lo hablo para que te de una nafta que no explote no más.  

–Dale, está bien. Yo te busco en la Unidad.

“Esa conversación es entre Daniel Celis y Cristina Silva. Hablan de combustible para la avioneta, según mi entender”, declaro el policía. Agregó que se hizo referencia a la Unidad Municipal 2.

Después se reprodujo otra conversación que, según la acusación, versa sobre el aterrizaje de la avioneta con 317 kilos de marihuana. Expresiones como “mañana se juega” o “cuando cague la paloma” tienen un significado codificado que los investigadores relacionen a las actividades de tráfico.

En esa secuencia de conversaciones también intervienen los imputados Marcos Velázquez y Marcelo Baldi. Para la hipótesis fiscal, ambos buscaban pistas y conseguían droga. “Hablaban de la construcción de una pista en Sauce de Luna y de bajar dos veces por día. Velázquez se dedicaba al movimiento de suelos”, dijo el policía y acotó: “Creo que la avioneta que interceptamos fue la primera que bajó”.

La continuidad afuera

En octubre de 2016, Tavi Celis fue detenido por un robo violento en Diamante y trasladado a la cárcel. Según los investigadores, a las maniobras las continuó Miguel Ángel Titi Celis, hermano de Tavi.

La secuencia de escuchas que se reprodujeron a continuación tiene que ver con época de la investigación. Además de Titi, los protagonistas que aparecen son Patricio Larrosa y Gastón De la Fuente, alias El Cordobés.

“Larrosa siempre andaba con Titi Celis e intercambiaban vehículos”, dijo el sargento cuando le preguntaron por el vínculo entre ambos. Es que la camioneta Saveiro blanca, con vidrios polarizados, propiedad de Larrosa fue vista en el camino rural que conduce a la balsa de Villa Urquiza, el día del aterrizaje.

También se escuchó a los hermanos Ghibaudo hablando con Luis Céparo sobre la pista de aterrizaje y con la consejera espiritual Esther Márquez.

“Los hermanos Ghibaudo tenían miedo que los vecinos vean la avioneta porque sabían lo que traía. Por eso pedían protección espiritual a Márquez”, implicó el policía.

Hachís, anfetaminas y una cocina

Asimismo se hizo referencia a la interceptación de la avioneta en Paraná Campaña. Desde “la jaula” como algunos prefieren denominar a la cárcel  se hicieron “todos los llamados”. Por eso cuando la Policía interceptó la aeronave “rompieron todos los celulares” en la Unidad Penal. En concreto es Marcelo Baldi que desde la misma cárcel lo dijo por teléfono a un preso de Coronda, en Santa Fe.

Baldi es protagonista de otras conversaciones que hoy fueron reproducidas, siempre con el detenido de Santa Fe. Incluso, en una oportunidad el santafesino le pide Hachís y anfetaminas, y conversan sobre la instalación de una cocina de drogas.

El control de Celis  

En el último tramo de la jornada se reprodujeron conversaciones de Carmelo Leguizamón (alias Cebolla) y su esposa Miguela Fidelina Valde; y Luciana Lemos con Eduardo Humberto Celis (alias Cholo).

Los diálogos estuvieron vinculados a esconder droga porque había un allanamiento cerca; y a las órdenes que emanaba desde la cárcel Daniel Celis y Lemos debía reproducir a integrantes inferiores de la organización.

Continuidad

La etapa de testimoniales está próxima a concluir. Para el próximo lunes esté previsto que se reanude el debate con los testigos que no pudieron declarar ayer. Y otro tanto deberá comparecer el próximo martes. La defensa de Sergio Varisco pidió la testimonial del secretario de Cultura de la Nación, Pablo Avelluto. Pero hasta ahora el funcionario no respondió al requerimiento.

Además se aguarda que amplíen indagatorias los imputados: Baldi, Celis, Bordeira, Alan Nicolás Viola y Gastón De la Fuente. Aún no se sabe si el intendente Sergio Varisco ampliará su indagatoria, tal como se adelantó al inicio del juicio.