"Cardona no es otra cosa que un mafioso. Es un delincuente que vio la posibilidad de introducir sus negocios muy bien pagos en el gobierno y repartir las coimas a los distintos funcionarios", afirmó Mulet.
El abogado Guillermo Mulet -uno de los impulsores de causas por delitos de corrupción- brindó sus consideraciones ante las inminentes indagatorias en la justicia del ex gobernador y actual embajador en Israel y Chipre, Sergio Urribarri, y el empresario paraguayo, Diego Cardona Herreros, en el marco de la investigación fiscal por presuntas negociaciones incompatibles, peculado y cohecho. En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Mulet sostuvo que “es sumamente importante la documentación que se secuestró en el estudio de Cardona Herreros y eso marca el grado de impunidad con que se manejaba porque Cardona tenía todo por escrito, mails, pago de viajes, pasajes, reclamos por pagos no hechos, giros de dinero, etc, lo que hacen que el delito esté prácticamente probado”.
“Es entre la torpeza y la impunidad lo que lo llevó a hacer estas cosas, más allá de que en otras causas hay un caudal de prueba impresionante y por ejemplo en la de enriquecimiento ilícito todavía no sabemos porque no se determina la pericia, sobretodo sobre los bienes del grupo familiar de Urribarri que no trabajó nunca, salvo Mauro Urribarri que tuvo algunas tareas administrativas y posteriormente en el Ministerio (de Gobierno), pero ya era millonario con Kriptax y tenía una cantidad de propiedades a nombre de supuestos testaferros. En resumen, creo que en este caso particular están al horno”, planteó.
Respecto de esos registros escritos que el empresario no destruyó pese a que fue allanado ocho meses después del inicio de la causa, consideró que “puede ser una manera de asegurarse su propia seguridad o de seguir presionando para el pago de alguna deuda que haya quedado. Sino no se entiende que haya sido tan torpe, porque esto es como matar a una persona, filmarlo y entregar la filmación. O es una por cuestión de seguridad propia o porque quedó una deuda que no se pagaba”.
En ese marco, sostuvo que “no hay que olvidar que Cardona no es otra cosa que un mafioso”. “A mi entender es un delincuente que vio la posibilidad de introducir sus negocios muy bien pagos en el gobierno y repartir las coimas a los distintos funcionarios de acuerdo a los sistemas que le vendía a la provincia, que dicho de paso no son muy buenos”, sentenció el abogado, que impulsó también la investigación de los negociados de Cardona Herrero y Urribarri, a partir de la nota periodística de la revista ANALISIS, del 17 de noviembre de 2017, que fue determinante para la apertura de una causa.
Asimismo, marcó que “toda la documentación encontrada a Cardona sirvió como documentación para la causa de enriquecimiento ilícito contra Urribarri, Mauro Urribarri y su familia porque se encontraron movimientos por más de 11 millones de dólares de fondos públicos, y probados esos pagos se probaría también el enriquecimiento ilícito porque los fondos que ingresaron al patrimonio de los Urribarri a través de esos pagos de retornos, coimas o cohecho, como se quiera llamarlos, constituyen un enriquecimiento ilícito indebido”.
Consultado por la celeridad de la causa, Mulet sostuvo que “dependerá de cuántas chicanas procesales hacen los defensores y cuál será la actitud de la Procuración”. “En esto tiene mucho que ver el coraje que tenga la Procuración en cuanto a analizar la Convención de Viena y entender que Urribarri no tiene fueros, en la medida en que esté actuando en tareas diplomáticas en Israel y en Chipre y debería presentarse y eventualmente ser elevado a juicio”.
“Dependerá de cómo apliquen las normas, de cómo presione Fiscalía y cómo se comporten los jueces de Garantías en estas cuestiones procesales. Después entiendo que son tantas las pruebas en tantas causas que finalmente serán condenados, es cuestión de tiempo”, afirmó.
Recordó que estas causas significan “un perjuicio a la administración pública, y todos los elementos que faltan en el Hospital de Niños, en el Hospital San Martín, y más allá de la afectación que se puede dar en particular a los docentes por el desastroso sistema de liquidación de sueldos que tengo entendido que lo arreglaban por la voluntad de cuatro o cinco empleados con muchos años en el Consejo de Educación”. “En síntesis es la administración pública y toda la ciudadanía porque son fondos que se sustraen y significan patrulleros, hospitales, aulas o lo que sea; son fondos que deberían haber ido a la ciudadanía y los malversaron y aprovecharon ilícitamente tanto los funcionarios como este pseudo empresario”, remarcó.
Finalmente, sobre la declaración de Urribarri advirtió: “No he visto perdiz en árbol; hasta que no lo vea no lo creo, así que habrá que ver si van a declarar o van a presentar un escrito que supla la declaración, pero son estrategias procesales de la defensa”.