La Justicia de Victoria dio a conocer la sentencia condenatoria a un policía que colaboró con la venta a baja escala de droga, actividad conocida como narcomenudeo. El hecho fue admitido por el funcionario policial en el marco de un juicio abreviado, donde reconoció que ayudó a un traficante a introducir droga desde Rosario para luego ser comercializada. También admitió que le brindó información sobre procedimientos y las identidades de los policías de la División de Toxicología de la ciudad.

La historia la protagonizó el ahora expolicía Alexis Raniero Banchero, de 32 años, quien tras llegar a un acuerdo con la Fiscalía, logró una pena leve: dos años y diez meses de prisión de ejecución condicional –no va preso- por el delito de comercialización de estupefacientes en dosis fraccionadas y destinadas directamente al consumidor, en calidad de partícipe secundario.

El abreviado fue homologado el 24 de junio de 2021 por el juez de Garantías de Victoria, José Alejandro Calleja. En la audiencia intervinieron el abogado de Banchero, Andrés Daniel Marchese y el fiscal suplente de Victoria Eduardo Horacio Guaita. La sentencia recién se conoció el 14 de septiembre, a través del Boletín Oficial de Entre Ríos.

Según la sentencia a la que accedió Entre Ríos Ahora, el policía Banchero admitió “haber prestado colaboración a Claudio Berón para que éste pudiera desarrollar su actividad ilegal de venta de sustancia estupefaciente, toda vez que, aprovechando su condición de funcionario policial y con pleno conocimiento de la actividad de venta de sustancia que realizaba Berón, le birndó a éste información referente a los funcionarios policiales que desarrollaban actividades en el ámbito de la División Toxicología de la ciudad de Victoria, concretamente le ha suministrado vía telefónica, a pedio del propio Berón, fotografías de algunos de los funcionarios policiales que cumplen funciones en dicha división”.

También reconoció que le brindó “información sobre distintos procedimientos que tenían vinculación con la actividad ilegal desarrollada por Berón y que era plenamente conocida por Banchero, habiendo realizado estas colaboraciones con Berón, al menos los días 14 de mayo de 2020, 19 de mayo de 2020, 25 de mayo de 2020, 28 de mayo de 2020, 3 de junio de 2020 y 20 de junio de 2020, oportunidades en las que por medio de conversaciones mantenidas vía Whatsapp el imputado Banchero brinda información sobre procedimientos policiales, funcionarios policiales encargados de investigar delitos”.

Por último, aceptó que “en al menos una oportunidad, ayudó a Claudio Berón a introducir la sustancia estupefaciente en la ciudad de Victoria, actividad que habría desarrollado en fecha 18 de junio de 2020, ocasión en la que lo ayudó a ingresar la sustancia estupefaciente a la ciudad, desde un lugar en donde se la había dejado otra persona que había realizado el transporte de dicha sustancia desde la ciudad de Rosarío, habiendo el imputado Banchero, junto a Berón, ido hasta ese lugar y, a bordo de una motocicleta, trasladado la sustancia hasta el lugar que Berón determinó».

Además de la confesión del hecho por parte del imputado, en el acuerdo de abreviado se incorporaron las actas de allanamientos realizadas a Banchero y Berón, informes de la Policía Federal Argentina, del Gabinete Informático Forense del Ministerio Público Fiscal y de la División de Toxicología.

“Con esta evidencia, a la que se ha dado -producto de la negociación carácter de prueba estimo que es suficiente para darle certeza a las imputaciones que expresamente el incurso ha admitido como ocurridas, resultando sus autores con las calificaciones legales escogidas. De modo que homologaré el acuerdo alcanzado”, señaló el juez Calleja en su sentencia.

Más adelante consideró que “se advierte que el imputado ha tenido una participación muy concreta en los hechos que se le atribuyen, debiendo tomarse en su contra, su calidad de funcionario policial, lo cual sin dudas aparece como un dato de relevancia a la hora de analizar la culpabilidad del imputado, resultan ésta una circunstancia que sin dudas hace que el comportamiento de Banchero deba ser considerado como de mayor gravedad respecto de un ciudadano común que no ejerce esa importante función en la una comunidad”.

Por otra parte, evaluó a favor del funcionario policial “la colaboración con la consecución con los fines del proceso penal, al confesar y reconocer los hechos atribuidos

Tras ello, aprobó al pena de dos años de prisión condicional –no va preso-, y la pena de inhabilitación especial para ejercer cargos públicos por el término de seis años.