El ex legislador nacional y ex intendente de Gualeguaychú, Emilio Martínez Garbino, reiteró sus críticas hacia el proceso del jury de enjuiciamiento contra la destituida procuradora Adjunta y fiscal Anticorrupción, Cecilia Goyeneche.

En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Martínez Garbino dijo que la destitución de Goyeneche “era la crónica de una muerte anunciada pero más que un jury de enjuiciamiento parecía que era un pelotón de fusilamiento” y consideró que “en estas situaciones no podemos andar a medias tintas, tiene que haber definiciones claras de todos los actores y nadie puede excusarse de pronunciar a favor de qué está. Porque es la demostración cabal de una matriz de corrupción de larga data en la provincia que por supuesto cobró temperatura con el tema Urribarri pero que no empezó ni va a terminar con Urribarri”.

“Cuando la doctora (Gisela) Schumacher fue nombrada (como vocal del STJ) por unanimidad hace apenas un mes, decíamos que esto iba marcando un rumbo, que se concretó con su voto a favor de la destitución. Y acá nadie se puede sacar la responsabilidad de encima, acá hubo actores del oficialismo y de la oposición que convalidaron todo esto. Lamentablemente en esta matriz de corrupción, esta connivencia entre sectores oficialistas y algunos personeros de la oposición que traicionando a los partidos que representan vienen jugando con una espuria tradición de la política entrerriana que lleva a hacer negocios, es cuasi criminal”, planteó.

En ese sentido, sostuvo que “esto tiene que llevar a la reacción de los actores de la política, de la economía, del empresariado, sociales, de la Iglesia para ponerle punto final a esto de una vez por todas. Esta crítica vale para todos, acá no hay oficialismo ni oposición, acá hay quienes realmente hacen de la política un negocio y hay quienes todavía creen que la política todavía es vocación de servicio”. “Esto seguramente no tiene impacto electoral porque no le llega a doña Rosa pero marca de alguna manera, en qué lugar se encuentra cada uno, dónde se quiere parar cada uno. Esto está vinculado a otras cosas gravísimas, porque –por ejemplo, el voto de Schumacher- demuestra que hay una connivencia, que hay un acuerdo”, aseveró.

Criticó que “hay que sacarse las caretas y dejar la hipocresía; porque no se puede firmar un documento a favor de la fiscal Goyeneche y pocos días antes haber permitido que se votara a favor de la designación de Schumacher” y advirtió que “todo esto no se podría haber hecho sin el visto bueno o la orden de quien es el gobernador de la provincia, acá hay responsabilidades políticas de primer nivel”. En ese punto, recordó que “a Schumacher la postuló el poder político”.

En este marco, planteó que “simultáneamente se está discutiendo la Boleta Única, que tiene sus pro y sus contra, y a eso lo miran en función de los gastos del Estado pero no lo miran desde la propuesta política ya que permite igualar oportunidades a agrupamientos políticos que no tienen recursos suficientes para una campaña. Esto va en contra del financiamiento de la política”.

“Lo que está viviendo Entre Ríos con el caso Goyeneche es un emergente de la matriz de corrupción que subterráneamente está instalada hace años”, definió.

En cuanto al mensaje que lo sucedido con Goyeneche deja al resto de los fiscales, Martínez Garbino aclaró que “no es justo globalizar ni generalizar las críticas hacia la Justicia” y sostuvo que “más del 70% de los fiscales de la provincia está designado por decreto y así como los designan los pueden sacar también por decreto, cuando no debería haber un solo fiscal designado así especialmente porque con las reformas procesales que se hicieron en Entre Ríos, la investigación se pone en cabeza de los fiscales transfiriéndole un gran poder, y si ese fiscal es endeble en su designación, todo lo demás también es endeble”. “Si se le da independencia y garantías al fiscal, todo cambia. Y acá hay que poner el acento en cómo están designados los fiscales y cómo actúan”, refirió.

Por último, opinó que “al margen del caso Goyeneche, de su destitución, del juicio a Urribarri y de los contratos truchos, también hay que hacer hincapié en que acá existe desde larga data una connivencia entre personajes de la política que va más allá de las pertenencias partidarias y eso es lo que más ha destruido el sistema en nuestra provincia. Hay que romper definitivamente con estos acuerdos políticos espurios”.