Gualeguaychú –como gran parte del planeta- es consciente que el cambio climático no es una promesa que se registrará en un futuro próximo, sino que es una realidad presente.

El cambio del régimen de lluvias, sumado al deterioro constante de los suelos destinados a producciones agropecuarias a gran escala (muchos con efectos plastificados por los agrotóxicos), el desmonte nativo y emprendimientos inmobiliarios como el barrio fluvial Amarras, son algunas de las determinantes que caracterizan el comportamiento del río y sus consecuencias: las periódicas inundaciones, incluso en zonas donde antes era impensado como en el barrio La Cuchilla, por citar un ejemplo, cuyo nombre ya determina un terreno sobre elevado, pero que hoy padece el embates de las aguas desenfrenadas.

Por eso ayer se desarrolló en el Salón de la Memoria una reunión de trabajo con técnicos de la Dirección de Hidráulica de la provincia y del Municipio de Gualeguaychú, que fue presidida por el intendente Esteban Martín Piaggio y coordinada por el secretario de Obras y Servicios Públicos, Carlos García.

El encuentro tuvo dos momentos: por un lado, realizar un análisis detallado de las últimas situaciones vividas en torno al río Gualeguaychú; y por el otro, establecer obras prioritarias en un horizonte cercano, pero con una perspectiva de largo plazo. En ese marco, hubo definiciones innegociables: el valle de inundación le pertenece al río.

Piaggio destacó “la importancia y la necesidad de buscar soluciones entre todos” y agradeció “la presencia del equipo y el acompañamiento de la Provincia, con la responsabilidad de asumir esta situación” que es de emergencia, pero cuya solución se requiere de una representación generacional y una perspectiva de cuenca, consignó el diario El Argentino.

García sostuvo que “el objetivo es armar una mesa de trabajo conjunta para compartir información y arribar a conclusiones y definiciones en torno a la concurrencia de los eventos cada vez más seguidos en nuestro río” y su esfuerzo estuvo centrado en evitar la dispersión de las distintas propuestas, que todos accedieran a la información y a la experiencia en otras localidades de la provincia y del mundo vinculadas a la inundación urbana y confeccionar una agenda de trabajo inicial que permita avanzar de manera sólida para gestionar las obras que den mayores certezas a la comunidad pero sin lesionar su identidad ribereña.

En el encuentro se pusieron en común diferentes situaciones vividas por el río en los últimos 50 años y se propusieron una serie de acciones a llevar adelante, tales como (su orden no implica prioridad ni jerarquía):

* Reposición inmediata de las estaciones meteorológicas existentes que están fuera de servicio.

* Implementación de un sistema de monitoreo de cuenca, con un sistema de alerta, agregando más zondas.

* Estudio completo (actualización) de la cuenca del río Gualeguaychú.

* Implementar un sistema de modelación de cuenca teniendo en cuenta los factores externos.

* Estudio de obras alternativas para paliar los efectos de la lluvia.

* Consolidación del proyecto ejecutivo que se defina.

* Implementar un método de monitoreo para el nuevo sistema central de alarma.

* Creación del Comité de Cuenca.

La próxima semana se realizará un nuevo encuentro en el que se trabajarán determinados puntos, que permitirán avanzar de manera realista, pero aspirando a una solución integral, que necesariamente requerirá de la participación de otros sectores y profesionales de la comunidad.