El secretario legal y administrativo de la Municipalidad de Paraná, Pablo Testa, se refirió a los controles que se efectúan en los comercios y en todas las actividades habilitadas en el marco del distanciamiento social por la pandemia de coronavirus.   

En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Testa afirmó que “se ve que en todas las cuestiones que se han ido dando en torno al coronavirus, hay muchas cosas que se anuncian y a partir del anuncio, aun cuando todavía no están los protocolos ni las reglamentaciones, la gente empieza a distenderse, especialmente en los primeros días”.

“Si bien realizamos los controles, acá hay una parte de responsabilidad social e individual, porque es evidente que en una ciudad como Paraná con más de 300.000 habitantes y la dispersión geográfica que tiene, es bastante difícil controlar lugar por lugar si se da cumplimiento a los protocolos o a las reglas que se establecen ahora en lo que es el distanciamiento social”, sentenció.

Respecto del control de las salidas de esparcimiento, afirmó que “con el personal de Control Urbano y Habilitaciones se actúa junto con la policía, pero es evidente que en los primeros días se vio un mayor relajamiento de la gente” y en los espacios públicos “se les llama la atención, se les dice que mantengan la distancia, pero se ve más en el Parque y en la Costanera, pero en otros lugares de la ciudad también sucede”.

Agregó que “en la Peatonal hay inspectores” para controlar a los comercios que “algunos días estuvieron con alcohol en gel y pidiéndole a la gente que tomara la distancia” pero advirtió que “llega un momento en que cada uno individualmente tendrá que hacerse la idea de que si no se respetan la mínimas normas que se piden, vamos a volver a la fase anterior, porque eso se establece en el mismo DNU de Presidencia: cuando los gobiernos provinciales detectan que en ciertos Departamentos no se respetan las reglas de conducta que implican el distanciamiento mínimo, se puede volver a la fase anterior”.

En cuanto a la situación con los gimnasios, el funcionario sostuvo que “los protocolos de los gimnasios ya se elevaron a la provincia y a su vez desde la coordinación técnica de habilitaciones se recorrieron tres gimnasios de distintas características y dimensiones y se armó un protocolo único”.

De todos modos, explicó que el gimnasio que se clausuró días pasados “es un lugar que aparte de violar esta norma porque que todavía no estaban autorizado para abrir los gimnasios, tenía un pedido de rehabilitación no finalizado”.

“El problema que tenemos en realidad es que funcionan a puertas cerradas, ponen una especie de bolsa negra para tapar y que no se vea para adentro y el personal municipal tiene que estar parado en la puerta dos o tres horas verificando si entraba o salía alguien. En este caso en particular no salía nadie por lo cual se pidió la intervención de la policía y cuando lograron entrar se encontraron con que adentro funcionaba una peluquería con una barbería sin habilitación y un lugar para kinesiología, y la policía encontró que en el techo del gimnasio estaba escondida la gente que estaba haciendo actividad física”, describió.

Estimó que “el protocolo respecto de los gimnasios estará por salir en los próximos días porque el nuevo DNU en las actividades deportivas ya no excluye a los gimnasios” pero aclaró que “en cuanto al fútbol y los deportes colectivos, el problema es que el decreto habla de deportes individuales y sin contacto”.

Al respecto, remarcó que desde el municipio “se viene trabajando siempre en concordancia con lo que dicen Nación y provincia, no vamos más allá de lo que Nación y provincia nos van habilitando; si hay otras jurisdicciones que habilitan actividades por encima de lo que es el DNU o la norma provincial son cuestiones de cada municipio”. “Nosotros entendemos que la forma correcta para mantener lo que hemos logrado hasta ahora es actuar en concordancia con lo que dicen la provincia y la Nación y con lo que dicen todas las autoridades epidemiológicas y los comités sanitarios”, sentenció.

Consultado por la relación con Santa Fe para unificar protocolos y habilitaciones, Testa sostuvo que la vecina provincia “pidió a Jefatura de Gabinete la excepción de algunas actividades, pero la circulación entre una ciudad y la otra mientras se tenga el permiso para circular se puede pasar, y lo mismo se da entre los distintos Departamentos de la provincia de Entre Ríos, pero para reuniones familiares no está autorizada la circulación”.

“En eso se sigue aplicando la prestación de los servicios esenciales y los permisos que se fueron dando desde Nación a través de la plataforma Cuidar. Lo mismo sucede con el transporte interurbano de pasajeros, donde sólo quedan autorizadas para circular aquellas  personas que deben desplazarse para realzar las actividades contempladas por las excepciones”, explicitó.

Anunció que el transporte interurbano “comenzó hoy, desde la provincia y el municipio ya se organizó lo que es la intervención de la llegada de los colectivos a la terminal de ómnibus de Paraná para poder realizar todo el cumplimiento de los protocolos que deben aplicarse” y advirtió que “si la autoridad sanitaria detecta algún caso sospechoso o personas que puedan venir desde lugares donde hay circulación del virus, se puede indicar a la persona que se quede 14 días en cuarentena”.

Sobre la polémica que se desató tras la apertura de los bares en Paraná, sostuvo que “ahora el clima no ayuda pero se intenta que la mayoría de la gente pueda sentarse afuera de los bares, no ocupar los lugares cerrados” y aseveró que “en el bar que fue protagonista de un audio de Whatsapp, esa misma noche se hizo un relevamiento fotográfico además de controlar de que se dé cumplimiento a todos los protocolos”.

Señaló que “lo que se busca es que de la capacidad habilitada que tiene el bar, esté en un 50% de ocupación y en todos lados se cumplió. Además había bares que ni siquiera llegaban al 50%, no es que hubo una explosión de gente yendo a los bares, y un bar muy tradicional que está ubicado frente a una plaza, sacó todas las mesas y sillas a la plaza y la gente estaba afuera”.

“Tenemos un área de control nocturno, que ahora también hace la parte diurna controlando cafés y bares, hay tres equipos que hacen un relevamiento que empezaron a abrir. No abrieron todos los bares porque algunos plantean que de este modo no les es rentable abrir”, concluyó.