(De ANÁLISIS)

La obra de Bv. Racedo fue justificada para mejorar la movilidad de la ciudadanía en la capital provincial. A largo plazo, aseguraron desde el Municipio, servirá para hacer más fluido el tránsito de los que vienen desde el Este hacia el centro de la capital.

Dichas obras llevan cortada la arteria entre Avenida de las Américas y una cuadra antes de Avenida Ramírez, lo que en concreto se traduce en un corte casi total entre ambas avenidas a pocos metros de las conocidas 6 esquinas de Paraná en donde confluyen en la estación de servicios PDV donde se puede cargar gas.

En ese contexto, este viernes surgieron situaciones que nos permiten plantearnos dudas respecto al planeamiento que lleva a cabo del Municipio y interrogarnos respecto a quién está pensando en la movilidad del día a día.

Por la semana de la niñez, frente al Juan L. Ortíz se montaron una serie de carpas para la realización de un evento acorde a la fecha. Las carpas se montaron sobre Bv. Racedo en el carril que viaja de Oeste a Este. Es decir, el Bv. Racedo tiene dos cortes que impiden la circulación ciudadana.

Este viernes, ANÁLISIS observó otro corte en las inmediaciones de Ituzaingó y Pellegrini. Es decir, 3 cortes en simultáneo por obras o eventos impulsados y/o habilitados por la Municipalidad en una misma zona que impide que los ciudadanos que viven en el sur de la ciudad puedan circular para sus tareas habituales.

Obviamente, estos cortes provocan que en horarios pico se concentren todos los vehículos en las calles de la zona a las cuales se termina cayendo por decantación de la circulación. Un ejemplo es lo que ocurre en Avenida Ramírez y Carbó, o Carbó y Alsina. Cada tarde es un caos.

¿Alguien pensó en que no era el momento para un evento que obstruya la calle frente al Juan L. Ortíz? ¿Alguien piensa en lo difícil que ya era circular en la zona antes de Racedo?

Otra cuestión que vincula al tema. El Hospital de la Baxada es el epicentro de una campaña histórica de vacunación contra el Covid-19. Un ejemplo de que cuando las cosas se hacen bien, se pueden hacer grandes cosas.

Esto aumentó la circulación hacia una zona que por su organización es de compleja circulación. La Municipalidad reaccionó tarde y se acordó de bachear la calle Tomás Guido, que atraviesa el barrio Belgrano uniendo Pronunciamiento con Alvarado. Estuvo cortada aproximadamente un mes esa calle, mientras miles y miles de paranaenses necesitaban ir hacia esa zona. Por su puesto, la calle estaba destrozada y hubiese sido peor no hacerlo. La pregunta es ¿no lo vieron venir?

Además, las calles que dan al Este del Hospital de la Baxada tampoco tienen un buen pasar. Salvo la situación de Gral. Espejo (hasta Pablo Crauzaz, después te acompaña la suerte) hay muchas calles que comunican la Baxada con Avenida de las Américas en un estado calamitoso. Un ejemplo es Belisario Roldán, donde es realmente riesgoso circular en moto o en auto por el lugar.

En definitiva, si el argumento que justifica una obra -que causó tanta polémica y rechazo de la ciudadanía- es mejorar la circulación y entendiendo el impacto temporal que generan dichos trabajos, debería estar pensado la forma de aliviar y mejorar la circulación en los alrededores y no complicarlo. Parece que nadie piensa como circula la gente o que ninguno de los funcionarios del área de Planeamiento y Movilidad anda por el lugar.