El presidente Alberto Fernández decidió suspender su visita a la provincia de Catamarca tras el anuncio del intendente de Lomas de Zamora, Martín Isaurralde, que informó que dio positivo de coronavirus. La razón de la interrupción de la gira, que incluyó una parada en La Rioja, es porque dentro de la comitiva presidencial está el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, que estuvo reunido con el jefe comunal hace 48 horas.

Según informaron fuentes oficiales, Arroyo, que no tiene síntomas de coronavirus, cumplió con las recomendaciones sanitarias y comenzará un "estricto aislamiento" de 14 días en su domicilio. Está viajando a Buenos Aires, donde se le realizará un hisopado.

La Casa Rosada dio a conocer un comunicado que dice que "el contacto de Arroyo es de bajo riesgo y que durante todo el viaje de la delegación presidencial se implementaron las medidas de prevención sanitarias". En principio, no está previsto que el Presidente quede aislado ni se someta al test de conoronavirus, informaron fuentes oficiales, publicó La Nación.

Antes de volar hacia Buenos Aires, el Presidente grabó un mensaje, que fue difundido vía Twitter por el gobernador de Catamarca, Raúl Jalil. Dijo que cuando la comitiva estaba a punto de despegar de La Rioja a Catamarca se enteraron de que el "querido amigo" Insaurralde había dado positivo y contó que Insaurralde había estado pocos días atrás con Arroyo.

"El riesgo de contagio existe", dijo el Presidente. "Lo separamos del grupo. Ya está volviendo a Buenos Aires por otros medios", dijo Fernández sobre Arroyo.

El Presidente informó que ante este escenario, "para preservar la salud y la vida de todos los catamarqueños", había decidido suspender lo que quedaba de la gira y regresar a Buenos Aires. "Lo hablé con el gobernador, que fue comprensivo y participó de esta idea", relató.

Además de Alberto Fernández, viajaron junto a Arroyo los ministros Eduardo de Pedro (Interior), María Eugenia Bielsa (Desarrollo Territorial) y Nicolás Trotta (Educación), que también quedaron expectantes ante la posibilidad de que el responsable de Desarrollo Social se haya contagiado de COVID-19.

El protocolo sobre los "contacto estrechos" indica que hay que aislar y testear a todo aquel que haya tenido interacción con un caso confirmado "hasta 48 horas antes" de que el paciente infectado hubiese manifestado síntomas. Arroyo entró en esta categoría.