El músico Yi-Fang Huang nació en Taiwán, pero emigró con su familia a la Argentina a temprana edad donde estudió con los maestros S. Bajour y Ljerko Spiller. En Europa trabajó con el maestro Alberto Lysy durante tres años en la Menuhin Academy Gstaad y con Hermann Krebers (becado por “Young European Strings”), Zakhar Bron y Igor Oistrakh.

Representó la Argentina en el primer Festival Internacional de violinistas en Venezuela, como asimismo en conciertos en con la Orquesta Sinfónica Carlos Chávez en México, y en conciertos de música de cámara en Washington & Baltimore con el auspicio del ministerio de Relaciones Exteriores de la República Argentina.

Por su parte, Darío Ingignoli es director de orquesta y pianista nacido en Santa Fe y tuvo como maestros a Mario Montrul, Raúl Izaguirre y Raquel Zone. Posteriormente se perfeccionó con la eminente pedagoga y pianista Susana Bonora.

Es también egresado del conservatorio nacional de música Carlos López Buchardo, en la especialidad de dirección orquestal, a cargo del maestro Mario Benzecry. En los últimos años desarrolló su trabajo bajo la guía del maestro Antonio Russo y Jorge Chiappero Favre.

Esta noche, en el marco de la velada que tendrá lugar en el Coliseo Mayor de Paraná ejecutarán como programa obras de Leos Janacek, Ludwig van Beethoven y Bela Bartok, entre otros autores. El concierto será a las 21, y para los socios de la Asociación Mariano Moreno la entrada tendrá un costo de 20 pesos.

Cabe destacar que lo recaudado esta noche será donado a la Sociedad Damas Vicentinas, que sostiene el Hogar de Ancianas San Vicente de Paul. La Sociedad Damas Vicentinas es una organización no gubernamental sin fines de lucro fundada el 25 de junio de 1895 por un grupo de señoras que se reunieron para brindar amparo y ayuda a ancianas desprotegidas, ofreciéndoles alojamiento, asistencia y contención, primero en una propiedad situada en calle Belgrano 24 que se la denominó Hogar San Vicente de Paúl.

En 1937, María Mazza de Federik donó el amplio predio que actualmente ocupa en avenida Zanni 1011. Es una antigua casona de fines de siglo XIX que durante la gestión de sucesivas comisiones directivas fue ampliada para adecuarla y brindar mayor confort y seguridad a las cuarenta y ocho residentes.

La institución también fue favorecida con otras cesiones, como la testamentaria de Eva T. de Chiodi, con una casa ubicada en avenida Almafuerte que, por razones financieras, se vendió.

Siempre la labor de las vicentinas permitió con esfuerzo mantener el hogar y lograr aportes económicos dando continuidad en los objetivos. El hogar se mantiene con la retención del 70% de los ingresos de las residentes y la solidaridad de la ciudadanía paranaense.