A continuación reproducimos la entrevista realizada por El Diario con el cuidapalos del Santo paranaense.
—¿Con qué sensación se van tras la igualdad?
—Conforme porque sumamos. Tuvimos mucho tiempo un jugador más y lo ideal sería que hubiésemos ganado, pero faltó la puntada final para terminar una situación más clara, tuvimos la pelota e intentamos por todos los medios.
—¿Se sintieron superiores dentro del campo?
—Tuvimos el control de la pelota y fuimos los que buscamos el partido. Ellos, al tener un jugador menos, se replegaron y nos cuesta cuando sucede esto. Tenemos mucha fe que a Instituto le podemos ganar porque es un equipo que sale a jugar.
—Instituto de Córdoba llega con 19 partidos sin perder, ¿creés que esto los puede confiar de cara al juego en el estadio Grella?
—Tiene más crédito Instituto que cuando llegó Gimnasia y Esgrima La Plata. Esperamos que vengan confiados como el Lobo, a nosotros nos caen bien estos partidos, porque son equipos que te dejan espacios. Esperamos poder cortar esa racha que tiene este gran equipo.
—¿Cómo se dio la jugada que terminó con la expulsión del delantero de Atlanta?
—Fue un centro pasado, intento saltar para agarrar la pelota, sentí el golpe y caí. Después me observé la camiseta y el guante lleno de sangre y ahí reaccioné.
—¿Fuiste increpado por los jugadores rivales?
—No, para nada. Ellos querían separar, me vieron como estaba cortado. El árbitro me dijo que le ponía amarilla y le dije que me deje pegarle una trompada y que me saque una también a mí. Me pidió que me tranquilice y lo expulsó a él.