“Hasta hoy no hemos podido bajar el índice de secuestros de vehículos y seguimos en la misma tonalidad, entre 30 y 40 motos por día quedan en nuestros depósitos”, dijo el funcionario y dio cuenta que la mayor infracción “es por falta de documentación, también hay un cierto porcentaje que no usa el casco”.

En cada operativo, cuando una moto está en infracción “retiramos el rodado y la persona tiene que acercarse al Juzgado de Faltas, pagar el traslado, la estadía, la multa correspondiente y completar la documentación”, manifestó Zamora y aseveró que se retira aproximadamente “un 40 por ciento de las motos y esta situación complica porque los galpones colapsan”.

Asimismo, explicó que generalmente la preocupación de los ciudadanos por el retiro “es inmediata, pero el problema se genera cuando le dicen cuánto tienen que pagar”. En tal sentido, mencionó que por el traslado se cobra 150 pesos, más un sellado de 15 pesos; además de la multa que es interpuesta por el Juez de Faltas. Hay sanciones de 600, 700 y 800 pesos y para al bolsillo del ciudadano se le hace muy difícil, más allá que se les da la posibilidad de abonarla en cuotas”.

Y agregó que “de cada 10 motos son 4 las que salen del galpón, y en años anteriores se retiraban 2 de cada 10”.

La municipalidad dispone de dos espacios para guardar las motos que han sido secuestradas durante los operativos; y actualmente hay cerca de 600 motos que están depositadas en los galpones de calle San Martín 27 y en calle El Paracao”.

Por su parte, Horacio Ibarra, encargado del depósito de calle El Paracao y Avenida Ramírez manifestó que el mismo comenzó a funcionar el 5 de enero de este año y dio cuenta que “hay reincidentes que vienen hasta cuatro veces por mes a retirar la moto”. Además destacó que luego de cada operativo la policía realiza la verificación de motor y en las últimas semanas se llevaron cuatro con adulteración de motor y pedido de secuestro.

También dijo que las infracciones que más se cometen son el cruce del semáforo en rojo, circulación sin chapa patente, y entre 3 y 4 personas arriba de cada moto. Respecto al uso del casco fue categórico: “No sabemos qué hacer para que entiendan que deben usarlo”.

Otra de las últimas medidas que se tomaron desde Tránsito y que ya se está implementando es reordenamiento del estacionamiento de motos en la ciudad. “Hay lugares que están habilitados para 10 motos y hay 50. Además se ocupan sendas peatonales, garajes y eso también perjudica al ciudadano de Paraná”.

Finalmente, Zamora agradeció a la Policía la colaboración que presta durante los operativos “porque trabajan a la par nuestra y sin este apoyo no podríamos hacer nada. Esto es un problema social, más que de tránsito en la ciudad, parece que a la gente le gusta más estar fuera del marco de la ley que dentro de la ley y a partir de ahí se produce ese enfrentamiento en la calle, pero nosotros no vamos a enfrentarnos sino a buscar un ordenamiento”, publicó El Once.