Regatas volvió a demostrar que es cosa serie en esta gran final de la Liga Nacional 2012/13, tras vencer a Lanús 65 a 55 con el tremendo trabajo de Jerome Meyinsse, quien marcó 22 tantos para el ganador.

Sin embargo fue Lanús el que puso primera y mostró otra cara desde el principio del juego. El equipo de Santander saltó a la cancha con la necesidad de demostrar que todo lo malo que había hecho durante el segundo tiempo del primer partido fue sólo un espejismo.

Y así fue que con un enorme trabajo defensivo sobre el perímetro de Regatas pudo tomar diferencias en el marcador de 13 a 7 con 4’44’’ por jugar, obligando a Casalánguida a pedir el primer tiempo muerto de la noche.

A la vuelta del minuto, el panorama no cambió demasiado para el local. Pérdidas, malos tiros, equivocaciones y un triple sobre la chicharra de Nicolás Laprovíttola, hicieron que Lanús sacara la máxima del primer chico hasta ahí (18-9). Pero Regatas tuvo reacción para cerrar el cuarto cinco abajo (19-14) tras un triple de Quinteros y un doble largo de Kammerichs.

Sin embargo, el inicio del segundo marcó otra tendencia. Porque Regatas llegó al partido de la mano de sus suplentes. Meyinsse y Ferreyra lograron imponer condiciones ofensivas, pero basándose en el gran trabajo defensivo que mostró el local en esos primeros instantes para poner un parcial de 10 a 0 y pasar al frente por primera vez en el partido, 24 a 19.

A partir de esa situación, el dominio comenzó a ser Fantasma. Regatas impuso su temible y rígida defensa para escapar en el tanteador 29 a 22, con buenas actuaciones de Gerlero pero fundamentalmente de Meyinsse en ambos lados de la cancha. En el cierre, el local terminó de sellar su condición de favorito. Otro doble de Meyinsse, sumado a dos pérdidas de Lanús, decretó el 34 a 24 para Regatas previo al descanso largo.

Lanús llegó desconcentrado al segundo tiempo y el local lo aprovechó al máximo. Paolo Quinteros y Javier Martínez tomaron el mando del juego y a base de corridas certeras, Regatas aumento la diferencia a 11 (42-31).

El local asumió definitivamente la postura de protagonista y así llevó a Lanús al terreno que más le convino, para cerrar el cuarto con la máxima diferencia hasta ese momento, 56 a 42.

Y fue Regatas el que propuso de nuevo su juego en el inicio del último período. Porque con un Meyinsse que no paraba de lastimar en la pintura, más el aporte de Federico Kammerichs, el Remero mantuvo el control del partido. Tal es así que a falta de 5’39’’ el marcador arrojaba un 58 a 49 a favor del local.

Dos puntos de Meyinsse cuando el reloj de 24’’ se agotaba y dos libres fallados de McFarlan parecían decretar el cierre del juego. Sin embargo, nada estaba sellado. Tras una bandeja errada de Kemmerichs, Boccia tuvo la oportunidad desde la línea para achicar la diferencia a cinco (60-55) y así lo hizo, con 1’26’’ por delante.

Pero los correntinos fueron más efectivos desde la línea y con una estupenda corrida de Quinteros sentenciaron el 65 a 55 final, para dejar la serie 2 a 0 a su favor y viajar a Buenos Aires con el sueño de cerrar la serie y gritar campeón en tierras lejanas.