De acuerdo a lo manifestado por uno de sus abogados defensores, Leopoldo Lambruschini, el problema de salud que lo aqueja habría sido provocado por una infección. “Se le hicieron análisis de sangre y de orina. A partir de estos estudios se determinó un cuadro infeccioso tomando como referencia el conteo de glóbulos blancos”, precisó.

A raíz de esta intervención también “se halló sedimento de sangre en la orina”, informó Lambruschini a diario Uno.

Mientras tenga que tratar su dolencia, Pacayut deberá permanecer internado en la clínica privada de calle San Martín. Allí será tratado además de su patología cardíaca, ya que su patrocinante explicó: “No puede tratarse con cualquier medicamento”.

Estrategias truncas

Desde que se conoció el revés judicial que mandó a la cárcel a quien fuera un encumbrado hombre de la política entrerriana, sus defensores intentaron diferentes estrategias para evitar que cumpla su condena tras las rejas.

Pusieron como argumento sus problemas cardíacos de larga data y que no se encontraba en condiciones de cumplir la condena en el penal de calle Marcos Sastre.

Es por ello que apelaron a un recurso de Casación para que pudiera acceder al beneficio de la prisión domiciliaria. En su momento, los abogados Lambruschini y Julio Federik presentaron un informe médico para que se evaluara si estaban dadas las condiciones para ser alojado en la UP1. Pese a que emplearon diferentes estrategias en función de lograr ese objetivo y recurrieron a varias instancias, hasta el momento no lograron su cometido.

Tomando como referencia su historial clínico, los letrados explicaron que el ex dirigente del PJ padece problemas cardíacos desde hace 20 años, que además le fue reemplazada la válvula mitral y necesita atención médica permanente. Mencionaron que el año pasado soportó un cuadro de arritmia, lo que obligó a internarlo en un centro médico especializado.

El juzgado de Ejecución de Penas tendrá la última palabra sobre el futuro de Pacayut. En una oportunidad, una junta médica evaluó los antecedentes del ingeniero agrónomo. “Decidieron por mayoría que siga cumpliendo la pena en la cárcel”, sostuvo Lambruschini. Los defensores se juegan como última carta plantear la solicitud de prisión domiciliaria, aunque tal medida será resuelta en ámbitos tribunalicios. Consideran que primero deberá atender su delicado estado de salud.