Soluciones Ambientales SA forma parte del grupo Quimiguay y está ubicada en la Ruta Provincial 16, y pertenece a la Municipalidad de Enrique Carbó, Departamento Gualeguaychú.

Se trata de una planta de tratamiento de residuos peligrosos, donde se “reciclan” los residuos petroquímicos derivados principalmente de la actividad industrial y naviera. Este grupo de empresa opera en Entre Ríos, en Córdoba, Chubut y Santa Cruz. Y su labor principal es la destilación, descontaminación de piezas plásticas y metálicas, tratamiento fisicoquímico, el reempaque y derivación de residuos y la incineración.

Los olores pestilentes en la zona son insoportables para los vecinos y son percibidos con mucha facilidad por quienes transitan la Ruta Provincial 16 en dirección a Gualeguay.

No se trata solamente de un malestar social por los olores pestilentes, sino principalmente la destrucción de la calidad de vida que llega por el aire, pero también que corroe a la biodiversidad. Las aguas en esa zona son negras y espesas.

El Foro Ambiental Gualeguay lleva adelante la lucha contra esta forma de producir. En 2012 la atención la despertó la firma Quimiguay, que luego de muchas oportunidades, finalmente el ahora ex intendente de Gualeguay, Luis Erro, logró cerrarla definitivamente.

“Pero los empresarios también son propietarios de la firma Soluciones Ambientales que funciona frente a Carbó y siguen haciendo de las suyas”, confirmó Erro en diálogo con El Argentino, luego de narrar las vicisitudes que tuvo que transitar para lograr el cierre de esa recicladora.

Los efluentes que llegan a las napas y al río Gualeguay envenenan las aguas. Esto es posible porque no hay controles eficientes ni siquiera mínimos por parte de la Secretaría de Ambiente de la Provincia, amén de denuncias por usurpaciones que pesan sobre la empresa, según informó El Argentino.

Si bien la planta cuenta con habilitaciones por parte de la Nación y la Provincia, es un hecho que tanto los Municipios de Carbó como en su momento el de Gualeguay se opusieron a su radicación.

Los vecinos organizados en asambleas tanto de Gualeguay como de Gualeguaychú han protestado en innumerables oportunidades, llamando la atención a las autoridades por esta actividad que se centra en el procesamiento de derivados del petróleo e hidrocarburos.

Por el recambio de las autoridades, ahora al frente de esa Secretaría se encuentra Belén Esteves, quien ha ejercido el mismo cargo en la gestión del actual gobernador Gustavo Bordet cuando fue intendente de Concordia. Esteves deberá intervenir de manera urgente ante esta situación, justamente para demostrar que no se trata solamente de un cambio de nombres sino de un cambio de políticas ambientales.

Un largo peregrinar

La sociedad civil de Gualeguay como de Gualeguaychú hace más de seis años que viene advirtiendo sobre la contaminación que realizó en su momento la empresa Quimiguay y la que sigue realizando Soluciones Ambientales.

Los antecedentes más notorios, pero no los únicos, están registrados en los archivos del diario de Gualeguaychú.

El 1° de abril de 2009 bajo el título “La provincia sancionó a Quimiguay y a la empresa Soluciones Ambientales”, se da cuenta que el gobierno dispuso la clausura y aplicó sanciones a esas dos industrias. Que esas sanciones fueron consecuencias de haberse constatado una “una serie de irregularidades en su funcionamiento”.

“Lamentablemente debimos llegar a la clausura, pero no es una decisión que alegre a un gobierno. Sin embargo, se debe tomar esa determinación por el potencial riesgo ambiental que presentan esta clase de industrias tratadoras de residuos peligrosos y el incumplimiento de las adecuaciones solicitadas por la Secretaría”, indicó en aquel entonces el ahora ex titular de Ambiente de Entre Ríos, Fernando Raffo.

La provincia detectó que en los efluentes líquidos había hidrocarburo, por encima de los niveles guía que hay en otras jurisdicciones.

“Entre Ríos no tiene nivel guía para hidrocarburo en agua, pero el nivel que dio la muestra tomada en Quimiguay es superior a los niveles guías de otras provincias y cuencas, como por ejemplo la de Matanza-Riachuelo”, explicó el gobierno en aquellos años.

El 12 de septiembre de 2011, también registró que Quimiguay había sido clausurada, gracias a la denuncia de centenares de vecinos de Gualeguay que se habían convocado frente a las instalaciones de la empresa para reclamar por la contaminación del aire a través de los malos olores que despide la fábrica.

El 25 de julio de 2012 se reiteró la advertencia de contaminación y que no era suficiente que Quimiguay quedara como depósito, sino que era necesaria su erradicación, tal como lo sugería el Foro Ambiental de Gualeguaychú.

Foto: El Argentino.