Una veintena de policías heridos (dos de ellos de gravedad), 38 patrulleros y centenares de automóviles apedreados, destrozos en comercios y viviendas y numerosos detenidos, de los cuales sólo quedan unos 17 con causas abiertas alojados en tres comisarías, fueron las secuelas de los incidentes sucedidos tras el cotejo que jugaron anoche Central y Newell´s por la Copa Sudamericana, informaron hoy fuentes policiales.
Entre los heridos de mayor consideración figuran un sargento de apellido Gauna, quien sufrió un traumatismo severo en un ojo que demandará una intervención quirúrgica para evitar la pérdida de la visión, y el subcomisario Eduardo Carrillo, quien sufrió traumatismo severo de cráneo con pérdida de conocimiento.
Tanto Gauna como Carrillo permanecen internados en el Centro de Emergencia Rosario (CER), en tanto que solamente dos hinchas, de los centenares que fueron heridos con balas de goma, están internados en los hospitales de Emergencia Clemente Alvarez (Heca) y en el Centenario.
Los desordenes comenzaron dentro del estadio una vez concluido el partido, cuando parte de los simpatizantes de Newell´s comenzó a agredir a piedrazos a la policía, que reprimió disparando balas de goma para dispersar a los revoltosos y obligar a la hinchada a abandonar el estadio.
Cuando esto ocurrió, 10.000 personas se retiraron por bulevar Avellaneda hacia el sur, pero volviendo a enfrentar en la salida a los policías y destrozando a piedrazos los cristales no sólo los móviles policiales afectados en la zona, sino también algunos automóviles particulares que intentaban escapar de la zona, vidrieras de negocios, puertas y vidrios de casas particulares y arrasando literalmente con los refugios para pasajeros del transporte urbano.
En la zona fueron detenidos dos jóvenes, uno de 18 años identificado como Daniel Cabrera, y además de un menor de 17, quienes robaron un centro musical en una vivienda de pasaje Santa Cruz 346 pero fueron detenidos.