Pura felicidad fue el post carrera de Mariano Werner en Toay, donde consiguió su primera victoria de la temporada en el Turismo Carretera, aquella que necesitaba para aspirar al título en la Copa de Oro que lo tiene segundo. “Estoy muy feliz por todo el trabajo. A veces se da más fácil, y otras, más difícil. Tuvimos una chance concreta en la primera carrera (Viedma) y lamentablemente erré yo. Me parece si no hubiera conseguido el triunfo este domingo me estaría cortando los dedos”, bromeó.

El piloto entrerriano no ocultó su satisfacción por haber logrado el tan anhelado y necesario triunfo en La Pampa: “Estoy feliz de haber vuelto a la victoria. Creo que la gente de Ford se merecía esto”. Y consideró que no lo sorprendió la pelea que le dio el bicampeón Agustín Canapino desde el segundo puesto. “Sabía que iba a ir en busca de eso”, expresó y recordó los cambios que afrontó para esta temporada.

“El automovilismo es así: hay veces que te da y otras te quita. Se ha trabajado mucho. El cambio de estructura este año, que llevamos todo al taller de Ulises Armellini, me deja mucha tranquilidad. Hemos trabajado bien. Por ahí, cuando teníamos el auto no teníamos el motor, y a la inversa, parecía mentira”, señaló.

“Esta vez pudimos encontrar el mismo funcionamiento que tuvimos en 2016, para ganar aquella carrera, aunque al revés: rápido por derecho y difícil doblando; hoy clasificando toda la vuelta. Tenía que llegar con cuatro o cinco autos a la recta principal, para que Agustín (Canapino) no me agarre la succión y no se me acerque en la curva uno… Era clasificar contra mi cronómetro”, comparó.

En diálogo con Campeones, el referente de Ford agradeció a quienes lo acompañan: “A todas las publicidades, que apoyan en un momento difícil; a todos los entrerrianos y a los hinchas de Ford; a mi señora, que ha sido un pilar fundamental en mi vida y mi carrera; a Salvador y Rafael (sus hijos), que me han llenado el alma”.

Mariano Werner asegura que afrontará “con las mismas ganas y el mismo optimismo” la responsabilidad la definición por el título, donde es el principal candidato con la marca del óvalo. “Hemos encontrado todo alineado cuando más lo necesitábamos. Tuvimos la rotura en Paraná y es ahí donde el resto se nos escapó. Esos puntos duelen. Neuquén es una pista que me ha caído bien”, consideró de cara al Gran Premio Coronación, el 1 de diciembre, en Centenario.