Dos hermanos de apellido Torres sindicados como cabecillas. Una banda integrada hasta el momento por ocho personas. Un sistema de comercialización de estupefacientes a menor escala, pero muy aceitado y eficiente y con un daño a la salud y a la sociedad difícil de mensurar. Una investigación que comenzó hace un mes de manera silenciosa, pero muy efectiva. Once allanamientos casi simultáneos. Y un despliegue policial pocas veces visto en Gualeguaychú que incluyó la colaboración de Gendarmería Nacional y de delegaciones que fueron convocadas desde Paraná, Colón, Gualeguay y Villa Paranacito.

Esa radiografía es apenas una pequeña muestra de una intensa labor que se viene desarrollando –días tras día- desde hace un mes largo para desbaratar un sistema de venta de drogas al menudeo, especialmente en la zona Norte de Gualeguaychú.

Como resultado de los once allanamientos, quedaron detenidas ocho personas, todas mayores de edad, excepto un menor de 17 años imputable. Entre los detenidos se encuentran los hermanos Torres, quienes eran investigados desde hacía tiempo también por la Justicia Federal.

La investigación determinó, por ejemplo, que en una propiedad ubicada en calle Victoria, entre Guido Spano y Rodó, al menos ocho personas cubrían de modo rotativo las 24 horas para asegurar el kiosco de drogas, que no detenía nunca su maquinaria de comercialización.

Como resultado preliminar de los once allanamientos, se pudo secuestrar sustancias estupefacientes (cocaína y marihuana), recortes, dinero, automotores y celulares.

La Investigación Penal Preparatoria continuará con el peritaje de los teléfonos secuestrados y la toma de declaraciones y seguramente la investigación se extenderá para saber cómo era la red económica y financiera de esta banda, publicó el diario El Argentino.

La investigación es impulsada por la fiscal Martina Cedrés y los allanamientos fueron ordenados por el Juez de Garantías y Transición N° 1, Tobías Podestá. Los procedimientos se concentraron en la zona Norte de Gualeguaychú, especialmente en un domicilio ubicado en calle Victoria, entre Guido Spano y Rodó.

Los procedimientos comenzaron a las 6:30 de ayer y esa hora les permitió sorprender a la banda, que no se percató que desde la noche anterior era vigilada por personal policial que estaba esperando las órdenes para actuar.

Como se indicó, la investigación comenzó aproximadamente hace un mes. Pero ese dato es específico para estos once allanamientos, porque en rigor los hermanos Torres eran “investigados” desde hace años. A nadie en Gualeguaychú se le escapaba el dato que ellos estaban vinculados con la comercialización de droga en el Sur entrerriano y que era una cuestión de tiempo y oportunidad para que quedaran involucrados en un procedimiento como el realizado ayer.

Último procedimiento

El 17 de abril pasado es el último antecedente de allanamientos por narcomenudeo en Gualeguaychú, que en esa ocasión tuvo tres detenidos, recordó el diario El Argentino.

Este procedimiento se dio en el marco de una investigación por comercialización de estupefacientes llevada adelante por la División Toxicología de la Jefatura Departamental Gualeguaychú. Al igual que los allanamientos realizados ayer, en esa ocasión fue también el juez Tobías Podestá, quien autorizó los tres procedimientos simultáneos para registros domiciliarios que se consumaron en el barrio Munilla en abril pasado.

Esos allanamientos se efectivizaron en calle Monseñor Chalup al 600, y tuvo como resultado el formal secuestro de dinero en efectivo, balanzas de precisión, estupefacientes (clorhidrato de cocaína y marihuana -Cannabis sativa), teléfonos celulares y elementos de corte.

Además, se realizó la detención de tres personas: dos hombres de 30 y 50 años y una mujer de 27 años.

Quedó pendiente la detención de uno de los imputados por narcomenudeo, quien no estaba en el domicilio al momento de los allanamientos, pero se lo identificó y días más tarde se logró su aprehensión.