El secretario general del Sindicato de Hoteleros y Gastronómicos de Entre Ríos, Hugo Permayú, planteó la grave situación que atraviesa el sector por la pandemia de coronavirus y el regreso a la fase de aislamiento social, preventivo y obligatorio en Paraná y Gualeguaychú.

En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Permayú sostuvo que “la incertidumbre crece minuto a minuto porque no se sabe lo que va a ocurrir, además no puede ser de manera tan intempestiva” y destacó: “Yo me quedo con lo que había dicho el intendente (Adán Bahl) hace un tiempo, que él no iba a retroceder pasare lo que pasare, que estábamos contenidos, que ya era suficiente y que no iba a dar un paso hacia atrás”.

De todos modos, admitió que “las cosas han ido cambiando, tal es así que el gremio debe estar cerrado por tres días a partir de hoy por un posible caso de Covid en un compañero; es decir que esto nos está pasando lamentablemente a todos y también la incertidumbre sobre lo que va a pasar a partir de ahora”.

Respecto de las consecuencias por este retroceso y la pandemia en general, el dirigente aseveró que “en esta actividad habrá un quebranto total, ya hay un 70% de establecimientos que no tiene posibilidad de trabajar, porque la mayoría abren desde las 18 o 19 y hoy no pueden hacerlo”.

“Si se retrocede va a ser el acabóse, nuestra actividad está a punto de desaparecer y no quiero ser fatalista es la realidad. Un golpe como este, a muchos que están todavía dudando sobre cómo seguir, los va a quebrantar totalmente y eso implica más desocupación, más trabajadores en la calle, sin la posibilidad de reinventarnos y despidiendo a una actividad que contiene a más de 600.000 trabajadores en el país”, describió.

Agregó que “más del 15% de los establecimientos ya cerraron para no abrir más, y hay un 30 a 40% que está esperando lo que va a ocurrir de acá a fin de año, es decir que hay casi un 60% de establecimientos que prácticamente están por desaparecer. El tema de la hotelería es dramático porque no hay ninguna posibilidad de que regrese la actividad relativamente normal y con los casinos también hay muchos trabajadores que hacen seis meses no pueden trabajar y sin ninguna posibilidad de reabrir”.

Advirtió que “la situación es realmente dramática, fuimos los primeros que cerramos y no tenemos la más mínima posibilidad de saber cuándo se abrirá a una semi normalidad, con lo cual el dramatismo de la situación, la incertidumbre y la angustia de los trabajadores crecen día a día, no solo porque no pueden llevar el pan a su casa sino porque además se están enfermando, hay mucha gente con problemas psicológicos, familias que se han desintegrado. Es una situación que jamás pensé en vivir en mi vida”.

Consultado por la relación con las autoridades provinciales, señaló: “No me puedo quejar con la atención del gobierno pero el problema es que no tenemos solución de fondo y no sé si realmente pasa por el gobierno de la provincia. Más allá de la ayuda con los ATP la realidad es que no hay ventas, no entra dinero, los establecimientos están cerrados y hay mucha gente que está en condiciones de trabajo en negro y esa gente se queda sin la posibilidad de llevar un peso a su bolsillo”.

En el mismo sentido, planteó que “no hemos tenido la respuesta que esperábamos, si bien hubo reuniones con la ministra (de Salud, Sonia Velázquez), con la vicegobernadora (Laura Stratta), con el ministro (de producción, Juan José) Bahillo no hubo respuestas. Ellos entienden que se está trabajando con todos los protocolos y que hay menos posibilidades de infectarse en un comercio nuestro que en un domicilio, pero no hay una solución de fondo, no hay una alternativa para poder trabajar y ser controlados”.

Sobre la hotelería, reiteró que “es muy compleja la situación porque un establecimiento con 60 habitaciones hoy puede abrir para una persona que llega a visitar a un enfermo, porque no hay turismo de ninguna especie, el comercio casi no existe y los viajantes han desaparecido; y hotel que cierra, hotel que no abre más”.

En ese punto, dijo que “hay entre ocho y 10 hoteles en toda la provincia –tres en Paraná- que están sobreviviendo con la posibilidad de ser centros de aislamiento, pero es nada; porque en Federación donde el 90% de la población vive del turismo es una hecatombe”.