Hace más de dos años y medio, Sociedad Anónima Entre Ríos (SAER), la empresa editora de El Diario, decidió despedir a más de 80 trabajadores sin abonarles las indemnizaciones correspondientes y con seis meses de sueldos impagos.

Al poco tiempo, además, SAER se presentó a un concurso de acreedores, todavía en desarrollo.

En todo ese lapso, los trabajadores despedidos apenas han cobrado –con cuentagotas– algunas pocas cuotas de los Pronto Pago, por montos irrisorios, mientras el concurso se extiende sin novedades de interés para ellos.

Ante este escenario, y hartos de esperar el cobro del dinero que por derecho les corresponde, cada vez son más los periodistas y gráficos que están dispuestos a pedir la quiebra de SAER.

“Pasaron 28 meses desde que fuimos despedidos y seguimos sin cobrar la plata que es nuestra”, dijo uno de los trabajadores –que hoy sigue desocupado–, ofuscado por “el interminable” concurso.

“El juez (Ángel Moia) pareciera que se va a tomar todo el tiempo del mundo para resolver qué hacer, los síndicos casi que están de adorno y ni siquiera nos contestan cuando les enviamos mensajes para que nos den información, y los dueños de la empresa, principales responsables del drama que estamos viviendo, siguen sin dar la cara, dan asco”, agregó.

Para estos días, los trabajadores esperan la concreción de un nuevo Pronto Pago, pero hasta ahora “no hay nada de nada”, comentó otro de los despedidos que, igualmente, cargó contra el juez y la sindicatura porque “no nos dan ninguna información” y eso para nosotros “es una falta el respeto”.

“Nos vienen cuenteando desde hace rato”, señaló por su parte un trabajador gráfico echado aquel aciago 18 de mayo de 2018 y que hoy sobrevive “gracias a algunas changas que hago cuando aparece algo”. Y añadió: “Da mucha bronca comprobar que a los jueces nos les importa nada, absolutamente nada, la desgracia de los laburantes. Es más: a veces me pregunto qué harían si un mes dejaran de cobrar sus sueldos”.

Sin expectativas que el concurso de acreedores concluya en un lapso razonable –el juez Moia ha otorgado todas las prórrogas solicitadas por la empresa–, sin fecha de cobro del próximo Pronto Pago, con los sindicatos sin desarrollar ninguna acción en este conflicto, y con la certeza que han sido, lisa y llanamente, burlados, periodistas y gráficos, por estos días, analizan seriamente la posibilidad de pedir la quiebra de SAER.