Los entrerrianos Ana Gallay y Julián Azaad hicieron historia al integrar las duplas femenina y masculina del beach volley de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, ya que fue la primera vez que Argentina presentó equipos en ambas ramas por una misma edición. Sin embargo, los resultados no fueron los esperados por ellos, ya que quedaron eliminados en la primera ronda y sin triunfos.

“Tengo mucha bronca, mucha tristeza por el resultado. La verdad es que merecemos mucho más porque siempre damos todo. Lo bueno del deporte que siempre da revancha”, comentó la nogoyaense Gallay, que integró la dupla con la sanjuanina Fernanda Pereyra y protagonizó sus terceros JJ.OO.

La derrota ante las chinas Wang/X.Y. Xia por 2-0 (21-14 y 21-13) fue un duro golpe para las esperanzas argentinas y significó la tercera derrota en fila para Gallay y su compañera.

“Ser deportista es maravilloso pero no es fácil cuando los resultados no se dan. Lo único es que estoy tranquila de que no guarde nada, siempre lo di todo entrenando a pleno en la playa, en el gym, recuperando en kinesiología, tratando mis temores, de ser mejor compañera con nuestro psicólogo. Ser deportista es un trabajo hermoso”, agregó en sus redes sociales.

“Quiero agradecer a los que están siempre, a la familia, al equipo, a la gente que siempre mando mensajes de aliento. Simplemente gracias a todos y gracias al deporte por tanto”, concluyó Gallay, partícipe de Londres 2012 y Río 2016.

La primera incursión del cerritense Azaad en la cita de los anillos tampoco tuvo victorias. Junto al rosarino Nicolás Capogrosso jugaron dos muy buenos sets del partido ante los norteamericanos Lucena/Dalhausser, pero no pudieron evitar una nueva derrota en el último partido del Grupo D. Los parciales fueron de 21-19, 18-21 y 15-6, y significaron la despedida de los varones.

Luego del partido, Azaad también se expresó en sus redes sociales y agradeció el acompañamiento de los argentinos, pese a la distancia: “Gracias a todos por sumarse hoy y por sus mensajes. Algo debemos estar haciendo bien para haber perdido y, aún así, solo recibir mensajes de apoyo y cariño. Ahora toca pasar la bronca del partido para empezar a disfrutar de las competencias de todo el equipo argentino, como lo hice en todos los Juegos Olímpicos desde la tele de mi casa”.