Eduardo Suárez y sus palistas se aprestan para la cita ecuménica de Auronzo, Italia.
por Juan José Noguera de ANÁLISIS DIGITAL
El seleccionado argentino masculino junior de canotaje se prepara desde hace semanas en las instalaciones del Club Náutico Paraná (CNP) con miras al Campeonato del Mundo que se disputará del 5 al 9 de julio en Auronzo, Italia. Cuatro son los palistas que compiten para clasificar a la cita ecuménica a las órdenes del entrenador paranaense Eduardo Suárez: el rosarino Luca Micatrotta (Club Náutico Sportivo Avellaneda), el viedmense Vicente Vergauven (Club Piedrabuena), y los choelenses Joaquín Catalano y Valentino Bruno (Escuela Municipal de Canotaje Brazo Sur).
“Estamos concentrando en Paraná con vistas al Campeonato del Mundo y trabajando para conformar un bote de equipo doble, el K2 500 metros, con el que queremos competir en el Mundial. Por eso hicimos un selectivo nacional el 3, 4 y 5 de marzo, donde seleccionamos los cuatro chicos que hoy están trabajando con nosotros”, comenzó Suárez en dialogo con ANÁLISIS DIGITAL.
El seleccionado junior, más allá del entrenador, no cuenta con ningún entrerriano debido a que este año no clasificó ningún palista de la provincia. Está conformado por chicos de 17 y 18 años que en la capital entrerriana se juegan su pasaporte a la cita al norte de Venecia.
“Paraná se designó como sede de concentración del equipo Junior porque desde la Federación Argentina de Canotaje me dieron la libertad para elegir un lugar en el que podamos trabajar de la mejor manera y creíamos que ese lugar era acá en el Club (Náutico Paraná). Previamente hablamos con la subcomisión de canotaje y la dirigencia del club. Eso además me permitió sostener mis otros trabajos aparte de mi labor como entrenador del elenco junior”, contó el instructor que desde hace dos años está a cargo de este seleccionado.
“Los objetivos que nos estamos trazando son intentar clasificar a una Final A del Mundial, es decir, entre los mejores nueve. Ingresar a una Final B no sería malo, pero siempre que estemos entre los puestos de adelante para competir y estar rankeados entre los 12 o 13 primeros lugares del mundo, creo que eso sería un gran mérito para nosotros”, acotó sobre las metas del equipo. “Estamos buscando estar lo más adelante posible, pero no hemos tenido competencias aún como para ir fogueándonos”, reconoció.
Para fortuna de Suárez y sus dirigidos, recientemente se enteraron de la disputa del Campeonato Panamericano en Chile. Será la semana próxima en San Pedro de La Paz, ubicado en la región del Biobío, cercana a la ciudad de Concepción. “Viajaremos el lunes 24 y las competencias comienzan el jueves 27 de abril”, señaló Pala, como es conocido en el CNP.
“Luego del campeonato Panamericano tendremos una semana libre y volveremos a concentrar en Paraná con vistas a los controles internos y ver si podemos hacer las marcas para conformar el grupo definitivo que viajará al Mundial. Por el momento estamos con ese objetivo; luego realizaremos otra concentración más para viajar y competir”, señaló.
En los controles se utiliza un “tiempo testigo” al que deben intentar acercarse los palistas. Quienes se aproximen más a esa marca serán los clasificados. “Competimos primeramente contra el reloj por el tiempo testigo y según el porcentaje que hagamos, luego lo hacemos contra las otras especialidades del canotaje: las mujeres junior kayak, los varones que hacen canoa (reman con una sola pala de un lado arrodillados) y contra las mujeres de canoa”, especificó.
Sobre la modalidad de los controles, Suárez contó en qué consisten y cómo deben seleccionar a los palistas para este tipo de competencias: “El equipo completo junior compite entre sí, porque dependemos mucho de la cantidad de plata que salga de la secretaría de Deportes. Si sale plata para que viajen seis deportistas, se hace un ranking según los tiempos respecto del tiempo testigo: el que hizo el mejor tiempo va primero y se arma un orden mixto entre varones y mujeres de la especialidad kayak y de canoas. Si hay plata para más, irán más deportistas y si será menos, viajarán menos”.
El equipo junior competirá en la especialidad de K2 500 metros y el K1 1000 metros. “Estos son los botes que nosotros podemos emparejar con las otras especialidades para hacer los tiempos testigos”, contó. “Siempre se hace un ranking y se prioriza. Siempre va primero en el ranking el que tiene mejor coeficiente respecto de los tiempos testigo”, completó.
Por último, Suárez se refirió a la actualidad de las categorías formativas del canotaje en la provincia y reconoció que el nivel de 2023 ha sido “un poquito más bajo” respecto de otras temporadas. “Otros años hemos tenido deportistas en categorías juveniles y cadetes haciendo punta. Este año no nos ha tocado de esa manera. Creo que también es por los distintos procesos y las camadas de deportistas que van pasando. Todo el mundo trabaja para tener los mejores deportistas, pero este año no se ha dado en nuestras categorías juveniles. Pero eso no quita que en el futuro los tengamos porque vienen trabajando bien las instituciones en las categorías más bajas, como en Cadetes y Menores”, concluyó.
Fotos: Gentileza Eduardo Suárez.