
Hugo País
A pesar de todo, creo, que la educación es el medio eficiente para ayudar a hacer del ser humano, cada día más persona, y como tal, formar una ciudadano responsable, particularmente, en estos tiempos de profundas crisis y en alguna medida, la desvalorización de los derechos, la dignidad del ser humano, y el sentido ético y moral de educar al soberano,.
Si, por eso sostengo, que resulta imprescindible, volver a enseñar ética en las las instituciones educativas, ese vacío, se nota en comportamientos, cargados de violencia, agresión y falta de respeto al “otro”.
Entiendo si que es crucial poner todo el esfuerzo en formar ciudadanos responsables y empáticos, desarrollar el pensamiento crítico para tomar decisiones informadas, fomentar un ambiente de respeto y cooperación en el aula, y guiar a los estudiantes a comprender su papel en la sociedad y a construir un futuro mejor. Formar, para saber convivir, saber ser artífices de la paz, y el respeto por y para el/ los otros
Creo si que la educación ética actúa como una brújula moral que ayuda a los jóvenes a desarrollar su carácter y a afrontar los desafíos de la vida personal y profesional, además de contribuir a una sociedad democrática y más justa. Vivir en democracia es respetar al otro y a las instituciones, respetar la verdad y no sembrar la discordia y obrar u operar con violencia.
Comprendo que. quizás la razón más importante para enseñar ética es ayudar a los estudiantes a desarrollar las habilidades de pensamiento crítico que les permitirán dar voz a sus valores formados por una educación basada en el carácter, colmada de empatía, insisto, en respeto a la dignidad del otro, en el respeto de sus derechos inalienables, donde el Estado, debe ser garante de derecho y deberes del ciudadano, pero para eso, debemos formar ética y moralmente al ser humano
Los valores y la ética en la educación son fundamentales para el desarrollo holístico de los estudiantes. Estos principios actúan como brújulas que guían a los jóvenes a través de sus decisiones personales y profesionales
Mucho, siento la falta de la ética profesional en las carreras universitarias, y ello se pone de evidencia en el comportamiento profesional de los egresados, no detecto que reflexionen con criterio, sobre las normas y principios de conducta en su profesión, por lo que comprendo la imperiosa necesidad de la deontología, que revela y se enfoca en los deberes y obligaciones concretas que rigen el ejercicio de esa profesión, plasmados en códigos que buscan guiar la actuación del profesional. Ambas son complementarias: la ética establece el horizonte de aspiraciones y valores, y la deontología concreta estos en un conjunto de reglas exigibles para una buena práctica profesional.
En suma, creo que el desafío de quienes conducen los Sistemas Educativos Jurisdiccionales, es volver a pensar en la introducción de la ETICA y la DEONTOLOGIA en el sistema educativo, como un modo de contribuir a una sana DEMOCRACIA y sano ejercicio de los derechos y la dignidad de todo ciudadano.
(*) Profesor e Investigador.