Unión perdió este sábado como local frente a Atlético Rafaela, equipo que gritó "campeón" en el estadio 15 de abril, pero no pudo festejar porque los jugadores Tatengues y algunos particulares se lo impidieron. Además, las luces de la cancha se apagaron y todo quedó a oscuras, mientras los futbolistas visitantes corrían para llegar a los vestuarios. Luego, en declaraciones periodísticas, el defensor uruguayo Nicolás Correa y el vicepresidente de la institución santafesina, Jorge Molina, justificaron los incidentes.

Definitivamente no fue un buen día para el equipo santafesino. San Martín de San Juan, con su empate frente a Almirante Brown, acortó la distancia (está a tres puntos). Además, el equipo de Frank Darío Kudelka perdió a tres importantes jugadores para el próximo encuentro, contra la Comisión de Actividades Infantiles, en Comodoro Rivadavia: Cárdenas (expulsado), Rosales y Quiroga (cinco amonestaciones).

Al único tanto del partido lo marcó Lucas Bovaglio, de penal, a los 23 minutos del primer tiempo. El equipo rafaelino fue superior a su rival en el juego y dilapidó varias situaciones de gol, pero el santafesino también contó con sus ocasiones para llegar a la igualdad.

El partido arrancó con dos equipos bien parados en la cancha que intentaban tratar bien al balón. En pocos minutos, se mostraron los dientes. A los tres, el carrilero Tatengue Velázquez desbordó por la punta izquierda y metió un centro atrás que encontró a un defensor de Rafaela en el medio del arco, a centímetros de la línea de gol. A los cinco, el goleador Cremero Carignano peinó un centro y exigió al arquero Rojiblanco, que debió esforzarse para tirar la pelota al córner por sobre el travesaño.

El trámite fue siempre parejo, hasta que a los 21 minutos el Changuito Cárdenas tomó en el área al delantero rival Federico González y cometió un claro penal que el árbitro cobró. Bovaglio debió patear dos veces el tiro, porque uno de sus compañeros se adelantó en la primera ejecución. En ambos casos la pelota fue al fondo de la red y en la segunda oportunidad, Beligoy cobró el tanto.

A partir de allí, el equipo de Unión pareció contagiarse del nerviosismo que bajaba de las tribunas y el visitante se afianzó en el juego. De esta forma, los rafaelinos contaron con alguna situación más para ampliar la diferencia.
En la segunda parte, Unión arrancó con todo y al minuto de juego un defensor Cremero se tiró al piso para evitar que el Flaco Quiroga marque la igualdad. Fueron pocos minutos, pero luego Rafaela emparejó el juego.

A los ocho minutos, Kudelka dispuso el ingreso de la Chancha Zárate por Zurbrigen, por lo que su equipo quedó parado con tres defensores, cuatro volantes, un enganche y dos centrodelanteros.

Entonces, los locales trataron de atropellar a sus rivales y a los 18 minutos Zárate tuvo una ocasión inmejorable para empatar. Recibió solo y quedó frente al arquero, pero remató muy fuerte por encima del travesaño.

A los 19’, Cárdenas vio la segunda tarjeta amarilla y debió abandonar la cancha. A ambos cartones se los ganó por sendas infracciones contra el hábil delantero Federico González, da cuenta El Litoral.

A los 24 minutos, el DT de Unión metió otro delantero, Mannara, por un volante, el paranaense Fausto Montero. Pero no hubo caso y el marcador ya no se movió más.

Rafaela estuvo cerca de ampliar la diferencia, pero erró los pases finales en cada contragolpe. La situación más clara estuvo en los pies del colonense González, en el segundo minuto adicionado, pero la pelota dio en el palo.

Cuando el árbitro pitó el final, los jugadores rafaelinos y el cuerpo técnico se juntaron para festejar en la mitad de la cancha, pero no pudieron. Rápidamente, jugadores de Unión y particulares los atropellaron para impedir la ronda que comenzaba a formarse. En ese instante, las luces del estadio se apagaron y los futbolistas Cremeros debieron abandonar la cancha a la carrera.