Beatriz Arbasetti
Impensado históricamente titular así una opinión. Sin embargo, muchos ciudadanos experimentamos este sentimiento ayer con la jura de congresistas.
Tradicionalmente las fórmulas establecidas para ese acto fueron la Constitución Nacional, la Patria y Dios. No obstante, se han distorsionado en lo que llevamos del siglo XXI cuando los actores han optado por objeto de juramento temas descabellados que nada tienen que ver con la importancia de legislar el país.
Ayer escuchamos a representantes de izquierda jurar por un socialismo que no existe en la práctica, por el genocidio en Gaza y contra la intervención de EE.UU. para deponer al dictador Maduro. Otra futura legisladora juró por un siniestro director del INDEC en épocas de indicadores falsos. Varios juraron por los trabajadores cuando en realidad debieran abocarse en breve a legislar en favor de sus derechos.
No podían faltar las perlitas habituales del enfrentamiento a gritos de dos diputadas cual reas encarceladas. Otra fueron comentarios sexistas -ventilados por un micrófono al aire- de algún señor trasnochado cuya presencia en la Cámara no se pudo identificar.
Tal vez lo señalado tenga que ver con el vaciamiento que de hecho ha sufrido el señero concepto de Patria, como la falta de conocimiento y respeto por la base del contrato social argentino que es su Constitución Nacional y su espíritu republicano.
La formación cívica de los ciudadanos, que antes abordaba la escuela pública, se ha perdido y la calidad intelectual y moral de quienes llegan al Congreso ha caído a sus más bajos niveles.
Seguramente nunca leyeron la Constitución Nacional y desconocen la ética del comportamiento que exige el alto cargo que se les ha conferido.
Esta situación habrá de revisarse taxativamente en las altas magistraturas para evitar el espectáculo lamentable al que asistimos ayer. Es urgente volver a las fórmulas canónicas que hacen sentido para recuperar la cordura y la autoestima de la ciudadanía argentina. El resto del mundo también nos mira.
(*) Beatriz es profesora en Letras, egresada de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Auxiliar docente en Lengua y Cultura Griega. Licenciada en Lenguas Modernas y Literatura, Universidad Nacional de Entre Ríos (Uner). Docente en la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Entre Ríos (Uader). Es, además, titular de la Asociación Paranaense de Síndrome de Down (Aspasid).


