Una investigación liderada por el juez en lo Penal Económico Pablo Yadarola y la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) logró decomisar el martes en el aeropuerto internacional de Ezeiza un cargamento de 258 kilos de cocaína.

La PSA estaba detrás de una organización criminal que pensaba concretar uno de los contrabandos de droga más importantes de los últimos años. Luego de un operativo conjunto entre las efectivos de la PSA y AFIP-Aduana se arrestó a 13 sospechosos.

El cargamento fue valuado por las autoridades en más de $ 140.000.000. Fueron detenidos durante los procedimientos los diez pasajeros -la mayoría integrantes de una familia- que había despachado las valijas como los presuntos organizadores de ese movimiento de drogas, detenidos en allanamientos realizados en la ciudad de Buenos Aires y en Neuquén.

Los pasajeros que llevaban 134 paquetes con drogas en su equipaje pensaban abordar un vuelo de compañía Air Madrid hacia Barcelona, previa escala en la capital española. El anormal intento de movilizar un cargamento tan grande de cocaína en equipaje de una aerolínea comercial lleva a los investigadores a pensar que esa red podría tener cómplices en diferentes lugares estratégicos de control de Ezeiza y también en las terminales aéreas de España, publicó La Nación.

La mayoría de los detenidos tiene pasaporte argentino, pero se trataría en algunos casos de personas de origen extranjero. La mayoría son jóvenes. La investigación se había iniciado a partir de una denuncia recibida en abril pasado, en la que se relató que esa organización preparaba el despacho de un importante cargamento de cocaína a España y que ese mismo grupo ya había conseguido hacer llegar a Europa valijas con cocaína en marzo pasado.

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, anunció el resultado del operativo en su cuenta de Twitter.

Por lo general, los cargamentos detectados en Ezeiza implican el uso de una o dos valijas, con un volumen de drogas inferior a los 10 kilos. El antecedente al que habrá que remitirse es el escándalo provocado por las valijas con 60 kilos de cocaína que volaron sin "propietarios" a España en un avión de Southern Winds en septiembre de 2004.

La diferencia con ese episodio es que en esta ocasión las autoridades judiciales y el Ministerio de Seguridad de la Nación estaban tras los pasos de esa red criminal y lograron evitar el contrabando mediante un trabajo de investigación que incluyó escuchas telefónicas y seguimientos de los principales sospechosos. El caso de 2004 fue descubierto por casualidad, ya que por algún motivo las valijas quedaron sin retirar en la terminal aérea española y así se pudo verificar que se habían vulnerado los controles en la Argentina.

En esta oportunidad, los investigadores dejaron avanzar a la banda hasta el momento de despacho de equipajes con la intención de atrapar no solo a las llamadas “mulas”, las personas que transportan la droga, sino también a los cabecillas.

Los diez detenidos en el aeropuerto internacional de Ezeiza, seis mujeres y cuatro hombres, habían despachado dos valijas cada uno. En todas se encontraban paquetes con cocaína y sin método alguno de cobertura. Esa situación es otra llamada de alerta para los investigadores, ya que se sospecha que los contrabandistas tendrían algún convencimiento sobre que ese equipaje será "tratado" de manera especial por supuestos cómplices con capacidad de maniobras en los aeropuertos. Entre los arrestados no figuran empleados de la terminal aérea. En los allanamientos realizados en la ciudad de Buenos Aires y en Neuquén fueron detenidas otras tres mujeres.