La madre de una de las víctimas, familiar de un fiscal de Paraná, contó que fueron abordados a punta de pistola por una pareja y trasladados por la ciudad bajo amenazas.  Reclaman celeridad en la investigación del hecho y mayor seguridad.

“En la madrugada del 7 de marzo de 2021, mi hija y un amigo (menores de edad) fueron víctimas de tres delincuentes (una pareja y un hombre que ofició de campana)”, comienza el relato de la mujer.

Según denuncia, “la pareja requirió a los adolescentes a que los acompañaran, amenazándolos constantemente. Manifestaron estar armados, no tener miedo ya que habían estado presos por cuatro años y tener SIDA. Asimismo refirieron en forma reiterada que no gritaran ni llamaran la atención. Generaron pánico en los menores, quienes caminaron junto a los delincuentes temiendo por sus vidas”.

El trayecto realizado fue desde el edificio ubicado en calle Mitre y Tucumán, avanzaron por Tucumán hasta Tejeiro Martinez, luego Bertozzi, y calle Nux. Al llegar a calle Sarmiento les hicieron bajar las escaleras hacia el Barrio Pancho Ramírez.

“Allí la pareja se reencontró con quien ofició de campana, despojándolos de todas sus pertenencias. Luego de ello, les pidieron a los jóvenes que corrieran y que tuvieran suerte de salir de allí vivos y sanos”, contó la mujer que es familiar de un fiscal de Paraná.

Los adolescentes “corrieron hasta encontrarse con un patrullero en calle Osinalde, que los llevó a la comisaría primera”.

Tras la situación y la denuncia correspondiente, los propios padres de las víctimas requirieron a los vecinos del barrio que les facilitaran las filmaciones de sus cámaras de seguridad, para dar con la identidad de los delincuentes.

“Han transcurrido siete días desde que los chicos fueron secuestrados, privados de su libertad, fueron víctimas de robo en banda, amenazados. Han transcurrido siete días y no hay un solo detenido”, reclamó la mujer, quien pide “una Paraná segura”.