El secretario General de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Oscar Muntes, se refirió a la protesta que sostienen trabajadores de hospitales de la provincia que no fueron beneficiados con los últimos incrementos salariales. Reclamó que la oferta de aumento "fue insuficiente" y que "se necesita avanzar con la paritaria sectorial que quedó pendiente".

En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Muntes admitió que como gremio “no hay un relevamiento de la cantidad de trabajadores hay afectados” con el coronavirus y “es una tarea pendiente”. “Tenemos conocimiento de los sectores más afectados”, afirmó.

En otro orden de temas planteó la necesidad de “avanzar en la otra parte que quedó pendiente de la paritaria” y explicó el conflicto en el área de salud. “El cuerpo de delegados de Paraná analizó y discutió en profundidad porqué hubo tanta discriminación en la recomposición salarial que fue para un sector solo, que es minoritario, y alcanza a los profesionales con título de grado y no al grueso de los trabajadores de salud que quedaron por fuera de esta recomposición y este reconocimiento. Ahí fue donde más se estancó la situación y se plantea en asambleas hasta tanto la ministra nos convoque a la paritaria sectorial para recomponer a ese sector, que es el más importante porque abarca a muchos trabajadores que no tienen título de grado”, explicitó.

“Necesitamos recomponer esta situación que es compleja y dolorosa porque los trabajadores tienen mucha precariedad, con mucha dificultad para afrontar la situación y están terriblemente mal pagos. Lamentablemente es una realidad que no pudimos desandar, y necesitamos respuesta de la patronal”, afirmó.

Respecto de dichas respuestas, indicó que “los paritarios del gobierno dijeron que no hay fecha para la reunión sectorial, que no había fecha para poder avanzar y que se les escapa la situación de las manos y que como gremio debíamos accionar con las herramientas gremiales que tenemos”. “Nos llamó poderosamente la atención ese planteo porque necesitamos un ámbito democrático para avanzar en estas demandas que tenemos, que son muchas y que son sumamente valiosas en los momentos que estamos viviendo”, admitió el dirigente.

Al respecto, sostuvo que “el sector más postergado es salud en general y el de enfermería en particular donde no se reconoce al que no es universitario o no tiene título de grado, pero que sin embargo tampoco han dejado de trabajar nunca”. “Postergados en que el salario no alcanza, porque es muy bajo, y esto sigue generando muchísimo pluriempleo y allí es donde hay mayor inconveniente, y también genera muchos contagios en esta pandemia. Es una de las situaciones que planteamos, que ese grueso de los trabajadores de salud –fundamentalmente de enfermería- no fue contemplado en el aumento y eso generó mucha rispidez, mucha bronca y mucho dolor y por eso hay tanta protesta”, sentenció.

Sobre la oferta salarial, explicó que “el planteo del gobierno fue que si no se aceptaba, la retiraban y ahí primó la cordura entendiendo que se necesita percibir algún aumento y seguir trabajando por recomponer el salario lo antes posible y por tener la convocatoria lo más cerca posible”.

De todos modos, aclaró que “fue totalmente insuficiente, que no alcanza para vivir, y lo planteamos porque en esos días de discusión salió la definición del INDEC que se necesitan más de 60.000 pesos para no ser pobre en Argentina mientras acá se garantizan 39.400 para el escalafón general. Por eso es insuficiente y se necesitan acortar los tramos”.

No obstante, planteó que “depende de los trabajadores hasta dónde llegamos con el reclamo, porque los dirigentes podemos tener ganas e inquietudes, pero si no estamos convencidos todos los trabajadores va a ser muy difícil lograr el objetivo”.