El dirigente de Federación Agraria Argentina (FAA), Alfredo Bel, explicó el panorama y cuestionó duramente la determinación del gobierno nacional de cerrar las exportaciones de carne.

En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Bel afirmó que “es una medida absolutamente irracional, irresponsable y no va a tener ningún efecto sobre lo que supuestamente busca que es controlar la inflación o tener algún tipo de incidencia sobre el precio de la carne”.

Al respecto, explicó que “se exporta un porcentaje de lo que se produce, que no alcanza al 30%, y lo que se exporta no se consume en el país; entonces se va a castigar a un sector de la ganadería que ha logrado tener un nicho de mercado como es China con un producto que hace mucho tiempo no se consume en Argentina como es la vaca vieja, que antes iba para hacer conserva –corned beef o picadillo- y ahora tenía un excelente mercado que es el chino”.

“Tocar ese principal producto que se exporta, no va a incidir en el precio de quien quiere comprar un kilo de carne en la carnicería porque esos productos van a seguir teniendo la misma dinámica que tienen hasta ahora. Es una medida de tono más bien político, totalmente equivocada y que genera una destrucción de las expectativas de la gente del sector que venía apostando a la ganadería como una alternativa, especialmente del pequeño y mediano productor del país, a partir de este viento de cola que era la posibilidad de vender estas categorías en el mercado chino”, explicitó.

El dirigente agregó que “la ecuación es simple, tenemos 4.500.000 de cabezas de las cuales casi 2 millones son vacas que tienen como principal misión producir terneros pero cuando esas vacas cumplen su ciclo reproductivo tienen como salida la exportación” y respecto de las consecuencias que tendrá la medida planteó que “por las medidas que se adoptaron en 2006 se perdieron en Entre Ríos 500.000 cabezas y no las recuperamos porque los ciclos ganaderos son muy largos en el tiempo”.

Sostuvo también que “por eso estas medidas no van a tener una repercusión inmediata, sus consecuencias se verán con el paso del tiempo” y ejemplificó que “la destrucción que hizo la medida de Néstor Kirchner y Felisa Michelli en 2006 tuvo su demostración lapidaria en 2009”. Criticó además que “hoy ni siquiera se conoce una norma, ni salió nada en el Boletín Oficial, y nadie sabe nada, nadie dialoga con el gobierno, el ministro (Luis) Basterra está pintado y la única que decide es Paula Español, así que habrá que ver qué quieren hacer Español y el Instituto Patria”.

“Esto es todo un enchastre, y es la Argentina que tenemos. Hace unos meses el presidente estaba aplaudiendo la salida de exportaciones a China por lo que Argentina representaba para China, y ahora qué van a hacer los chinos: nos van a sacar del listado de proveedores y seguirán comprando en Uruguay, Paraguay, Australia. Y si no, nos van a castigar con los precios”.

Consultado por los aumentos del precio de la carne, Bel aseveró que “otras cosas subieron más del 60% y no se están discutiendo, como los autos, los textiles y otras” y refirió que “en el mercado de la carne es un mercado cuasi perfecto, donde la gente toma la decisión de comprar en la carnicería, el carnicero toma la decisión de comprarle al frigorífico, el frigorífico va al mercado o al campo y toma la decisión de comprar y son cientos y cientos los que juegan en este marcado de oferta y demanda. Entonces si se llegó a este valor de la carne es porque hay un cuadro inflacionario y una situación donde a este producto la gente está dispuesta a pagarlo”.

“Hay una caída del consumo, en abril se llegó a tener el mínimo consumo histórico y eso no está mal, porque si también producimos carne de cerdo y de pollo. Hay un cuadro inflacionario multicausal, y al sacarle a un solo producto la responsabilidad de esto y tomar una medida tan irresponsable e irracional, que aparte no va a llegar a nada, la inflación va a seguir”, sentenció.

Ante ello, explicitó que “la cadena de la carne tiene un mercado perfecto porque hay muchos oferentes y muchos demandantes, y el precio de la carne subió a partir de esa oferta y demanda, y porque la gente está dispuesta a pagar el precio. Si la carne está a un precio alto es porque la gente lo paga. Si la gente dejara de consumir, bajaría el precio”.

Y finalmente reiteró: “No le echemos la culpa de la pobreza o de la caída del salario real a uno de los productos de la canasta como es la carne. Hay que buscar alternativas”.

Por último, confirmó que el cese de comercialización e todas las categorías de hacienda será desde el 20 al 28 de mayo y aclaró que “probablemente podría realizarse algún acto el 25 de mayo, por el día patrio, pero no están previstos cortes ni controles de ruta”.